El juez Aguirre ha tomado medidas significativas en relación con el caso Negreira, y ahora podría llamar a declarar a Toni Freixa.
El Juzgado Número 1 de Barcelona ha solicitado la grabación del programa «El Partidazo» de la cadena COPE, emitido el 1 de octubre, y ha requerido al FC Barcelona que acredite los cargos que ocupó Freixa entre 2010 y 2018.
Esto surge a raíz de las declaraciones realizadas por Freixa en el programa, donde admitió que el Barça había pagado al segundo del Comité Técnico de Árbitros, Enriquez Negreira, con el fin de competir en igualdad de condiciones con el Real Madrid.
Según Freixa, el club blanco controlaba el estamento arbitral, lo que llevó al Barça a pagar a Negreira para que los arbitrajes fueran más favorables al equipo catalán. Cabe recordar que el FC Barcelona pagó cerca de 8 millones de euros a Negreira durante casi 18 años, supuestamente por informes arbitrales, cuya existencia nunca se ha probado.
Tras las declaraciones de Freixa, el Real Madrid ha solicitado al juez que lo llame para aclarar sus palabras, considerando muy grave que Freixa reconociera abiertamente el pago a un miembro del estamento arbitral para obtener beneficios deportivos.
El juez Aguirre ha pedido al Barça que aclare qué cargos tenía Freixa en el club durante el periodo mencionado. Según el avance de la investigación, si el juez determina que los cargos de Freixa son relevantes y se suman a sus declaraciones en el programa, podría llamarlo a declarar e incluso imputarlo en el caso Negreira.
Las implicaciones de las declaraciones de Freixa son serias, y el juez ya ha señalado que el Barcelona podría haberse beneficiado deportivamente de las acciones descritas, sugiriendo la existencia de indicios de corrupción deportiva. Más de cien árbitros han declarado ante la Guardia Civil, afirmando que Negreira tenía una gran influencia en el Comité Técnico de Árbitros, al ser responsable de ascensos y descensos de árbitros.
Además, se ha mencionado que el hijo de Negreira, Javier Enriquez Romero, fue contratado sin factura y en «dinero negro», en parte debido a su relación familiar.
La situación se complica cada día más, y para garantizar la integridad del fútbol español, es crucial llegar al fondo de esta cuestión y que los responsables enfrenten las consecuencias. Con las propias palabras de Freixa, que reconoce los pagos a Negreira, parece que no hay mucho más que investigar para justificar una sanción al Barça. La espera ahora está en cómo decidirá el juez sobre este asunto, pero las perspectivas no son alentadoras para el club catalán.
