Las imágenes de El Desmarque muestran que «no le hizo caso» a Carvajal segundos antes de la grave lesión.
El partido entre el Real Madrid y el Villarreal, disputado ayer en el Santiago Bernabéu, no pudo terminar de peor manera. En la última jugada del partido, un balón dividido entre Dani Carvajal y Yeremi Pino acabó con el capitán blanco tendido en el suelo, chillando de dolor.
La preocupación era evidente, y finalmente, los peores temores se confirmaron: las pruebas realizadas a la madrugada revelaron que Carvajal ha sufrido tres roturas en su rodilla derecha. El diagnóstico indica una rotura del ligamento cruzado anterior, otra del ligamento lateral externo y una tercera en el músculo poplíteo.

Uno de los jugadores más afectados emocionalmente por la lesión de Carvajal fue el ucraniano Andriy Lunin. La intrahistoria de la jugada que culminó en la lesión comenzó cuando Carvajal pidió que Lunin sacara en largo, ya que el partido estaba a punto de terminar.
Sin embargo, Lunin no hizo caso y decidió jugar en corto, precisamente hacia Carvajal. Este devolvió el balón a Arda Güler, quien corrió hacia atrás y volvió a pasar la pelota a Lunin. El portero nuevamente sacó en corto, esta vez hacia Militao, quien finalmente se la pasó de nuevo a Carvajal. En ese momento, Yeremi Pino se cruzó en el camino del lateral, y Carvajal, al intentar dar una patada al aire, sufrió un mal giro en la rodilla que le dejó retorciéndose de dolor en el suelo.

Todos sus compañeros se acercaron de inmediato para preocuparse por él, incluido Lunin. Sin embargo, tanto Fede Valverde como Antonio Rüdiger se acercaron también a Lunin para recriminarle por no haber sacado el balón en largo cuando Carvajal se lo pidió. Lunin, visiblemente afectado, levantaba los brazos y se lamentaba por no haber seguido las indicaciones del lateral. Sin duda, fue uno de los jugadores más afectados por la situación, sintiéndose algo culpable por lo sucedido.
Aun así, es importante recordar que el ucraniano no debe sentirse culpable; estas cosas pasan en el fútbol, y la lesión de Carvajal fue simplemente una cuestión de mala suerte.
Foto: EFE