El Real Madrid mandó a un equipo de varios ojeadores al Inter-Barça, según ha podido saber Dinastía Blanca. El objetivo pasaba por analizar el nivel de varios jugadores (Barella, Bastoni…) y, a su vez, hacer estudio sobre el esquema de Hansi Flick en primera persona. Ya estuvieron presentes en Montjuïc y ayer repitieron en el Giuseppe Meazza.
Hubo un futbolista que deslumbró, junto al portero interista Sommer, y ese fue Alessandro Bastoni. Ayer se consagró ante Lamine, Raphinha y Ferran como uno de los mejores centrales del mundo. Su partido fue un auténtico órdago.
Mostró su carácter, sin arrugarse en ninguna pelea, su buen golpeo de balón y su salida con el esférico controlado, puntos que se valoran muy bien y de manera muy considerable en los despachos de la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. Los técnicos presentes de «tapadillo» en las gradas de San Siro aseguraron estar impresionados con el clinic que mostró el central interista.
Encaja en el perfil
Varios reportes aseguraron que el Real Madrid sigue a Saliba como principal objetivo, ya que termina contrato el 30 de junio del 2026 y podría salir por un precio negociable de cara al presente mercado estival que llegará en varias semanas. El caso de Bastoni es más complejo ya que acaba contrato el 30 de junio del 2028, pero a nivel calidad-precio sí que se antoja muy parecido al del central francés.
El otro que está en la agenda y que sigue ahí a la espera es Dean Huijsen. Bastoni, a su vez, no esconde su gusto «madridista», cada vez que puede, con likes a fotografías en redes sociales y teniendo como máximo ídolo a Sergio Ramos. Es el tapado. Y ayer se destapó.

