
El Real Madrid visitaba Girona con un gran objetivo en mente: sacar los tres puntos y no dejarse presionar por el Barça en la lucha por el liderato. Con las ideas claras, con el regreso de Militao y Rüdiger al once titular, el conjunto de Xabi Alonso empezó a generar fútbol ante los de Míchel y empezó a proponer las primeras oportunidades. No fue así y los blancos mandan al limbo el liderato tras su visita a Montilivi. Tercer empate seguido en Liga.
En los primeros minutos llegó un disparo lejano de Arda Güler y acto seguido Mbappé tuvo la suya. En defensa, máxima solidez controlada por los dos citados que salían de la enfermería y le daban «vida» a la zaga del míster de Tolosa. Fue la mejor de las noticias que hubo en el verde, el regreso de Rüdiger y Militao le dieron un nuevo aire a la labor defensiva. Ambos estuvieron excelsos al corte, sin conceder prácticamente nada, y yendo muy bien por arriba e hilvanándose también en las jugadas de construcción.
Bengoetxea anula uno y deja otro
Ricardo De Burgos Bengoetxea, árbitro del encuentro junto a Pulido Santana – en la sala VOR – se antojó como protagonista en dos acciones que lo podían cambiar todo. Anuló un gol a Kylian Mbappé por mano del francés unos segundos antes de terminar rematando a portería. Cual caza de brujas, en el Girona pedían mano, fuera de juego y falta. El árbitro terminó acudiendo al VAR y anuló el tanto acogiéndose al reglamento.
En la siguiente jugada marcó Ounahi y previamente hubo una falta clara sobre Mbappé que quedó en el limbo. Una acción que recordaría Kylian durante todo el encuentro en sus encontronazos con el árbitro. Esta vez, ni revisión ni falta, sí que dio validez al gol al borde de llegar al tiempo de descanso.
Aparece Vinicius
Los de Xabi estaban totalmente atascados y viéndose como, incluso, el Villarreal les superaba en la tabla clasificatoria y les relegaba a la tercera posición tras sumar un tercer empate consecutivo sumando al 0-0 en Vallecas y el 2-2 en Elche.
Con la soga al cuello volvió a aparecer Vinicius en Montilivi. El extremo brasileño, desequilibrante, provocó un penalti de Hugo Rincón y Mbappé, desde los once metros, marcaba el 1-1 y salvaba un punto en Girona, aunque sin validez para alcanzar el liderato del Barça,
El propio Vinicius tuvo el 1-2, pero se le escapó por poco. Bengoetxea hizo el resto añadiendo solo 4 minutos al tiempo de descuento. En ese descuento la tuvo Mbappé, prácticamente a bocajarro, y se esfumaba el liderato en cuestión de tres empates. Lo siguiente será ir a San Mamés para jugar frente al Athletic
