La racha de tres empates consecutivos en Liga ante Vallecas (0-0), Elche (2-2) y Girona (1-1) ha provocado un amago de primera crisis en el Real Madrid y ha encendido las alarmas en los despachos. La pérdida del liderato ha forzado al club a reactivar de manera urgente la búsqueda de un mediocentro con capacidad de control, con la cúpula directiva sin descartar un fichaje de emergencia en el mercado de enero para estabilizar la temporada.

Esta preocupación tiene raíces en la planificación de verano. Tal y como se informó en su momento, Xabi Alonso había solicitado la incorporación de Martín Zubimendi, pero el pivote acabó recalando en el Arsenal. Este precedente, sumado a la falta de contundencia y control demostrada en los últimos choques ligueros (tres empates que señalan una vulnerabilidad), ha provocado que la búsqueda de un refuerzo se acelere de forma drástica. La necesidad es atajar la sangría de puntos antes de que se convierta en un problema mayor.

Opciones de enero

​La incapacidad del equipo para cerrar partidos o para romper defensas cerradas ha reactivado los informes sobre los jóvenes talentos que ya estaban en la agenda, como Adam Wharton (Crystal Palace) y Kees Smit (AZ Alkmaar). Aunque la intención inicial era fichar a ambos de cara al 2026, la alarma generada por la parálisis en el marcador está obligando a Florentino Pérez a plantearse un movimiento anticipado.

​Fichar un mediocentro en enero no es lo habitual, pero la posibilidad de que el equipo pierda más terreno en la Liga ha convertido esta opción en un escenario viable para Xabi Alonso.

La inversión, aunque costosa, sería vista como un seguro para recuperar la estabilidad perdida en el centro del campo sin Modric/Kroos y evitar que el actual amago de crisis escale a mayores. El club necesita un revulsivo inmediato para el centro del campo.