Hay jugadores hechos para los momentos clave, y Sergio Llull es uno de ellos. El capitán del Real Madrid volvió a emerger como héroe con un canastón ganador a 1,7 segundos del final que selló la victoria blanca ante un combativo BAXI Manresa (65-67). Una victoria que, además, supone la vigésima consecutiva para los de Chus Mateo, que siguen intratables.
El Real Madrid firmó un arranque sólido en su visita a Manresa, imponiéndose desde los primeros compases gracias a una defensa intensa y un alto porcentaje de acierto en el lanzamiento exterior. Al término del primer cuarto, los merengues ya mandaban por 10–21 y consolidaron su ventaja antes del descanso, liderados por la superioridad en el rebote ofensivo y el buen balance entre juego interior y tiro de tres: 26–39 al intermedio.
Hubo dominio madridista en una primera parte impecable en defensa, dejando al BAXI en solo 26 puntos de anotación y unos porcentajes bajísimos en el tiro.
— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) May 18, 2025
@waltertavares22 pic.twitter.com/Xv4uNsctCC
Tavares (7 puntos, 3 rebotes y 2 tapones), determinante en defensa y ataque fue el más destacado en el primer acto de los de Chus Mateo, ya clasificados en primera plaza para el Playoff, además de mantener el récord de 24 victorias seguidas en ACB.
El partido fue un duelo de defensas, de esos que se ganan con temple y sangre fría. El Real Madrid llegó a dominar por hasta 15 puntos, pero el conjunto catalán nunca se rindió. Liderados por un inspirado Hunt, autor del triple que empató el marcador a 65 en los últimos compases, los de Ocampo pusieron el corazón sobre la pista y estuvieron a punto de dar la campanada.
El de siempre en el momento "clutch"…
— Liga Endesa (@ACBCOM) May 18, 2025
¡Con esta canasta decisiva, @23Llull ha dado la victoria en los segundos finales al @RMBaloncesto en el Nou Congost!
@MovistarPlus#LigaEndesa | #ConectaConTuPasión pic.twitter.com/x8nau5O7lF
Saint-Supery tuvo la última palabra para Manresa, pero su intento de triple sobre la bocina se salió por muy poco. El Real Madrid respiró aliviado y celebró una victoria sufrida, de las que refuerzan el carácter de un equipo que ya ha convertido ganar en rutina.
