En la plantilla no tenía sitio y lo acabaron descartando, pese a que el Real Madrid tuvo su fichaje en órbita.

Bryan Zaragoza fue la gran figura del partido de ayer en El Sadar entre el Osasuna y el Barcelona. El equipo rojillo venció al Barça por 4-2, y el pequeño extremo fue el gran protagonista del encuentro, anotando un gol y dando dos asistencias.

A Bryan Zaragoza se le da muy bien el Barça; ya hace dos temporadas les marcó un gol en la derrota del conjunto blaugrana en Los Cármenes frente al Granada. Ese partido encumbró a Bryan, quien luego fue fichado por el Bayern Múnich, donde, sin embargo, no ha tenido muchos minutos ni ha contado con oportunidades significativas. Por ese motivo, este verano se decidió que saliera cedido al Osasuna, donde de nuevo está mostrando su mejor nivel.

El Real Madrid tuvo su fichaje en órbita

Bryan ha vuelto a estar muy eléctrico por la banda izquierda. Es uno de los mejores regateadores de la liga y se va con mucha facilidad en el uno contra uno. Hace un par de años, Bryan Zaragoza fue ofrecido al Real Madrid, pero el club blanco rechazó el ofrecimiento porque no había sitio en la plantilla. Su posición estaba muy bien cubierta con Vinicius, Rodrygo y Brahim, por lo que el Madrid decidió no ficharle a pesar de su gran calidad.

Bryan Zaragoza incluso llegó a debutar con la selección española hace un par de temporadas y, sin duda, es uno de los mejores extremos izquierdos de la liga española. Ya quedan pocos jugadores de sus características: extremos que siempre encaran a sus rivales y que, en la mayoría de los casos, salen ganadores en sus duelos con su marcador. Es de esos extremos de otros tiempos, un tipo de jugador que cada vez es más raro ver en la actualidad; una especie en extinción.

Jugadores como él, al estilo Vinicius, son los que verdaderamente ofrecen espectáculo y hacen que valga la pena pagar una entrada para verles. Sin embargo, por desgracia, cada día hay menos futbolistas de estas características, ya que actualmente se premia más a los jugadores físicos en el fútbol moderno. Ayer, pese a ello, le tocó ser la estrella y fue el causante del destrozo culé en El Sadar.

Foto: Europa Press