El Real Madrid de baloncesto sumó su tercera victoria consecutiva en la Euroliga al imponerse al Partizan de Belgrado por 93 a 83 en un partido de doble cara. El conjunto blanco dominó con autoridad los tres primeros cuartos, exhibiendo una intensidad defensiva apabullante, pero un exceso de relajación en el tramo final permitió al rival soñar con una remontada épica.
El encuentro comenzó con un Real Madrid implacable. Una defensa asfixiante se tradujo rápidamente en un parcial inicial de 15-5. La pintura fue territorio de Walter Tavares, que firmó 8 puntos en este periodo, perfectamente secundado por los 5 de Chuma Okeke. El primer cuarto terminó con una cómoda ventaja de 12 puntos (24-12).
La tónica se mantuvo en el segundo periodo. El Madrid, manteniendo su intensidad defensiva, aplicó otro parcial de 8-0, liderado por Trey Lyles y Okeke, ambos con 8 puntos en su cuenta particular. Solo una reacción tardía del Partizan, con 7 puntos de Jabari Parker, maquilló ligeramente el marcador antes del descanso. El equipo blanco se fue a vestuarios con una ventaja de 19 puntos (52-33), sensación de control total y un juego coral sobresaliente.
Tras la pausa, el Partizan elevó su agresividad defensiva, consiguiendo un parcial de 7-16 impulsado nuevamente por Parker (8 puntos). Sin embargo, el Madrid supo reaccionar a tiempo con un parcial de 10-0 que devolvió la calma. Theo Maledon (6 puntos) y Lyles (5 puntos) fueron cruciales para que el tercer cuarto finalizase con la misma diferencia de 19 puntos (75-56).

La emoción, y el susto, llegó en el último cuarto. El Madrid se relajó en exceso, permitiendo al Partizan acercarse peligrosamente. A falta de solo dos minutos, el marcador se ajustó a tan solo cuatro puntos. Fue en ese momento crítico cuando emergió la calidad individual: un vital triple de Maledon y cuatro puntos consecutivos de Lyles aseguraron la victoria y sentenciaron el encuentro.
Los máximos anotadores del Madrid fueron Tavares y Trey Lyles, ambos con 17 puntos, mientras que Theo Maledon sumó 16. Tres triunfos en tres partidos, el Real Madrid sigue demostrando por qué es el equipo a batir en la máxima competición europea.

