Tras el partido frente al Villarreal, Ancelotti afirmó en rueda de prensa que esa sería la última vez que el Madrid jugaría un partido con menos de 72 horas de descanso. Esta declaración no ha sentado bien en cierta prensa antimadridista.
En El Partidazo de la COPE, Manolo Lama opinó que, al final, el Madrid acabará aceptando los horarios que le pongan, aunque reconoció la necesidad de contar con calendarios más flexibles.
Juanma Castaño también se pronunció sobre el tema y cargó contra el Real Madrid. «El problema es que, votación del Balón de Oro, no me gusta, no voy. La UEFA no, pues Superliga. Los horarios, pues no me presento… Es que son todo unas posiciones muy enfrentadas, muy permanente enfrentamiento». Cabe recordar que el periodista insultó a Vinicius.

Además, insinuó que se nota la influencia de antimadridistas, señalando que al Barça le pasa lo mismo: «dicen que se está adulterando la competición, ya no cuela», confesaba Juanma Castaño.
En las últimas temporadas, el Real Madrid se ha mostrado totalmente enfrentado a LaLiga, tanto por los arbitrajes que sufre como por los horarios de los partidos. El pasado 3 de febrero, tras enfrentarse al Espanyol en Cornellà—donde el Madrid perdió 1-0—fue seriamente perjudicado por el arbitraje de Munuera Montero. Se anuló un gol a Vinicius por considerarlo fuera de juego, argumentando falta previa de Mbappé a un defensor del Espanyol, cuando en realidad fue el defensa blanquiazul quien agarró del cuello a Mbappé. Además, no se expulsó a Carlos Romero por una entrada criminal que pudo haber lesionado gravemente al jugador francés.

Guerra contra los árbitros
Ante esta situación, el Madrid decidió enviar una carta a la RFEF y al CSD para quejarse de los arbitrajes que está sufriendo y solicitar el cambio de todo el estamento arbitral. Desde entonces, varios equipos han presentado quejas similares.
La última denuncia del Madrid ha sido por el poco descanso entre partidos. LaLiga programó el partido frente al Villarreal con menos de 72 horas de descanso, después de haberse enfrentado al Atlético de Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Champions, un encuentro que se extendió a prórroga y se decidió en la tanda de penaltis.