Los malos resultados han condenado al entrenador del Valencia, Rubén Baraja; de los últimos 25 partidos que ha disputado el Valencia, solo ha ganado dos.
En el último partido de Liga, el equipo che empató 2-2 frente al Alavés en Mestalla, y eso hizo que la grada explotara contra la directiva del Valencia. Al final, como siempre, el que ha pagado los platos rotos ha sido el entrenador: Baraja ha sido cesado este lunes, después de dos temporadas como técnico del Valencia.
El «Pipo» Baraja llegó al Valencia hace dos años con el equipo en una situación crítica, y el técnico vallisoletano consiguió salvar al equipo. La temporada pasada hizo una buena temporada donde rozó los puestos europeos, pero el comienzo de esta temporada no ha podido ser peor: ha dejado al equipo en la penúltima posición de la clasificación tras el empate de ayer en Mestalla frente al Alavés.
Por este motivo, el club ché ha decidido este mediodía en un escueto comunicado anunciando que agradecían la labor de Rubén Baraja y todo su esfuerzo, pero que los resultados eran insostenibles. El encargado de comunicarle el cese a Baraja ha sido el director deportivo, Corona; lo ha hecho con una llamada telefónica.
Ya están sonando algunos nombres para sustituir a Baraja, y el gran favorito es el exlateral del Valencia, Quique Sánchez Flores. En principio, el propietario del club no quería pagar el millonario finiquito de Baraja ni la alta ficha que puede costar la de Quique Sánchez Flores, pero los resultados han obligado a Lim a tomar esta decisión. En las próximas horas o días se podría hacer oficial lo del nuevo entrenador; la idea del Valencia es que el nuevo entrenador se siente ya en el banquillo el próximo 3 de enero frente al Real Madrid en Mestalla, y el gran favorito es Quique Sánchez Flores.
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