Volvía LaLiga EA Sports y volvía el Real Madrid tras el parón de selecciones, con el objetivo de seguir con su buena racha en la competición liguera. Un encuentro en el que el conjunto blanco visitaría el Reale Arena para visitar a una Real Sociedad que siempre da guerra al conjunto blanco en su feudo, en un partido especialmente importante para Xabi Alonso, que volvía a su casa.
Un Xabi que afrontaba el encuentro con dos rotaciones importantes, dando entrada en el once inicial a Ceballos y Brahim, que ocupaban en el esquema del tolosarra los huecos dejados por Mastantuono y Valverde, que se quedaban en el banquillo después de un parón de selecciones en el que ambos futbolistas disputaron una gran cantidad de minutos.
El encuentro arrancó , una vez más, con el Real Madrid mostrando su mejor versión. Tal fue así, que en cuestión de pocos minutos, el conjunto blanco se puso por delante en el marcador. Lo hizo tras un balón filtrado por Dani Carvajal, que encontró por el perfil derecho a Kylian Mbappé. El francés no logró encontrar portería, pero sí pudo darse la vuelta para encontrar a Arda Güler en la frontal.
El turco, con el meta txuri-urdin vendido, solo tuvo que mandarla con la zurda al fondo de las mallas. Sin embargo, siguiendo la tónica del encuentro ante el Mallorca, el tanto fue anulado por un justísimo fuera de juego de Mbappé, que detuvo el encuentro durante un par de minutos y que, finalmente, provocó que el tanto de la perla turca no subiera al marcador.
Tras el tanto anulado, el conjunto blanco mantenía el dominio del esférico, siendo dueño y señor del ritmo de juego durante los primeros compases del partido. Tal fue el dominio, que, en uno de los pocos momentos que la Real tuvo la pelota, la presión del Real Madrid hizo lo suyo. La presión de Vini provocó un pase atrás al que no llegó Zubeldia, y que se encontró con una nueva de Mbappé que, ahora sí, no perdonó ante Remiro para poner el 0-1.
Que Mbappé está en modo mejor jugador del mundo es algo que ha venido quedando claro a lo largo de las últimas semanas. Y pocos minutos después de marcar el primer tanto, estuvo a punto de hacer el segundo. En otra gran combinación con Vini, Mbappé se plantó en la frontal del área con la pelea en los pies. Con un precioso uno-dos, se deshizo de dos defensores y buscó ponerla en la escuadra izquierda con rosca. El esférico, sin embargo, pegó en el poste y dejó el intento del francés en otra gran ocasión en su casillero.
Pasaban los minutos, y el Real Madrid seguía siendo dueño y señor del partido. Y tras la gran ocasión de Mbappé, el conjunto blanco estuvo a punto de volver a doblar la ventaja, en esta ocasión, gracias a la pizarra de Xabi. En una jugada idéntica a la del tanto del empate ante el Mallorca, Güler puso el balón al segundo palo buscando a Huijsen, que colgó la pelota hacia el borde del área pequeña, donde un acertado Militao sacó un cabezazo que se encontró con la milagrosa parada de Remiro.
Tras la intervención, el conjunto blanco volvió a tener dos segundas jugadas que fueron rechazadas por la zaga vasca, lo cual se sumó como otra sucesión de oportunidades que hacían inexplicable que el encuentro siguiera solo 0-1. Escasos minutos después, con los mismos protagonistas, Militao volvió a toparse con otro milagro de Remiro para evitar que los de Xabi aumentasen la ventaja, siguiendo siendo absoluto el dominio de blancos, hoy de azul.
Ahora, con el Madrid siendo dueño y señor del partido, solo faltaba el escándalo arbitral de rigor. Y en un pelotazo en largo de los locales, Oyarzabal superó a Huijsen en carrera, obligando al central español a agarrarlo. Sin embargo, y a pesar de que Militao estaba en la carrera en disposición a alcanzar al txuri-urdin, el colegiado decidió enseñar la roja a Huijsen.
Roja directa para Huijsen por esta falta sobre Oyarzábal. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/cHKaxm7cO5
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 13, 2025
Una decisión muy protestada por todo el conjunto blanco, incluido Xabi, que no sirvió para nada. Ni siquiera el VAR optó por enseñar a Jesús Gil las imágenes, en las que se podía observar claramente que Huijsen no era el último nombre, en una decisión que, una jornada más, vuelve a dejar en evidencia a un sistema arbitral que sigue haciendo aguas por todas partes.
Una expulsión que dio alas a una Real que estaba prácticamente noqueada, siendo otra jornada más en la que el conjunto blanco se ve perjudicado por una decisión arbitral cuanto menos dudosa. Con una hora de partido por delante con un hombre menos, el conjunto blanco afrontaba ahora un envite cuanto menos complejo.
Sin embargo, ante la adversidad, como suele ser habitual, el Real Madrid se creció. Y al borde del descanso, una nueva conexión entre Mbappé y Güler dobló la ventaja blanco. El turco encontró a Kylian con un excelente balón al hueco. Ya dentro del área, Mbappé se giró sobre una baldosa para encontrar la incorporación al área del propio Arda, que recibió, controló, y la pego con maestría con el exterior para superar a Remiro y poner el 0-2.
Arrancaba el conjunto blanco la segunda mitad con la entrada de Valverde en lugar de Brahim para reequilibrar el esquema tras la expulsión de Huijsen, cambiando el 4-3-3 inicial por un 4-3-2 con Vini y Mbappé en punta. Sin embargo, los primeros minutos el conjunto blanco notó la superioridad numérica de los locales, y una carambola en el área de Courtois terminó con un doble balón al palo de la Real, que terminó siendo salvado por Militao sobre la misma línea de gol.
a el acoso y derribo del conjunto txuri-urdin, y ahora Gil Manzano volvía a ser protagonista. En esta ocasión, lo era por una mano clara de Carvajal dentro del área, ante la que el colegiado no dudó en señalar pena máxima. Una nueva decisión arbitral que dejaba a merced de la Real al conjunto blanco. no falló Oyarzabal desde los 11 metros, y recortaba distancia en el marcador de penalti.
Sufría el Real Madrid tras una nueva serie de catastróficas desdichas arbitral. Y pocos minutos después del tanto txuri-urdin, Courtois salvaba el tanto del empate, que nuevamente tuvo en sus botas Oyarzabal. Sufría el Real Madrid con un hombre menos, y, para esas alturas de partido, parecía más cercano el empate de la Real que la sentencia del Madrid.
Pasaban los minutos y el conjunto blanco seguía aguantando el tirón de la Real, pero las piernas comenzaban a pesar en los 10 jugadores blancos sobre el terreno de juego, aunque el Real Madrid seguía defendiendo con uñas y dientes la ventaja de un sol, cambiando ahora el dibujo hacia un 4-4-1 para juntar más las líneas con Mbappé como único punta.
Ya en la recta final del encuentro, la Real se volcaba en busca el empate, y el conjunto blanco estaba cada vez más sometido, con muy poca posesión de balón, y acusando el hecho de llevar ya casi una hora con un hombre menos sobre el césped, pero con un Courtois muy crecido en su área, que sostuvo el empate cuando más lo necesitó el Madrid.
En el tiempo de descuento, la Real quemaba sus últimas balas, y el Madrid pedia la hora tras una segunda parte durísima a nivel físico. Sin embargo, y a pesar del empuje txuri-urdin, el Madrid de Xabi mostró su faceta más resistente para soportar una hora de asedio con uno menos sobre el verde. Un partido duro marcado por la incomprensible decisión de Gil Manzano, pero que terminó con el Real Madrid con 12 puntos en su casillero y dejando algo muy claro: hace falta más que un mal arbitraje para tumbar a este equipo.
