El Real Madrid se dio un auténtico festín en la Plaza Cibeles; bailes, discursos y mucho madridismo en otra celebración inolvidable.
El Real Madrid se dio un baño de masas por las calles de Madrid y tras visitar a Almeida en el Ayuntamiento vivió otro momento muy especial en las celebraciones de la 15ª Copa de Europa ganada en Wembley.
Los madridistas acudieron en masa a la Plaza Cibeles. Miles y miles de aficionados, desde primera hora de la tarde, abarrotaron la histórica fuente para recibir a los campeones de Europa y darle un cálido recibimiento. Las cámaras de Dinastía Blanca también estuvieron presentes en ese intenso momento, en primera persona, para captar el ambiente vivido en las calles de Madrid.
Sorteando las altas temperaturas que azotaban a la capital española y vibrando con el Rey de Europa. El madridismo, entregadísimo con los suyos, bailó y celebró cada discurso de los jugadores que le mostraban la Orejona en uno de los grandes puntos de encuentro en la celebración del título continental.
El momento de la tarde, y quizá de toda la celebración, llegó tras ver a Nacho Fernández, visiblemente emocionado, susurrándole a la Diosa Cibeles y cumpliendo un sueño que tenía desde que era niño: otra coronación y ahora con la Copa de Europa. Previamente, Nacho ya hizo la promesa de volver a Cibeles y lo cumplió tras ganar la Liga.
El capitán alzó al cielo de Madrid ese título europeo y deleitó al madridismo. Todo acabó con más fiesta y celebración en una tarde histórica para el Real Madrid.
