El Real Madrid da por roto el acuerdo con el Benfica por Álvaro Carreras tras un giro inesperado del club portugués. La operación parecía encarrilada: el traspaso estaba pactado en dos plazos y el club blanco confiaba en cerrar todo tras el Mundial. Sin embargo, el escenario ha cambiado radicalmente… y en el Bernabéu hay enfado.
Según informó Carlos Carpio (Marca) en el canal de Rubén Martín, el Benfica dio el visto bueno al pago en dos plazos por el joven lateral izquierdo, y había acuerdo económico entre las partes. Pero, tras varios días de silencio y dilación, el club lisboeta optó por inscribir al jugador en el Mundial de Clubes, algo que ha sido interpretado por la dirección madridista como una maniobra desleal.
En el entorno del Madrid aseguran que el trato se enfrió bruscamente sin explicación clara, y que el Benfica ha cambiado las reglas del juego sobre la marcha.

El Madrid no acepta presiones
Florentino Pérez ha tomado una decisión tajante: romper la negociación. El presidente considera que el Real Madrid no puede permitir que se juegue con su nombre ni con la seriedad de sus acuerdos. El club no está dispuesto a seguir hablando con un socio que genera desconfianza.
Además, en el seno del club blanco molestó especialmente que desde Portugal se filtrasen informaciones interesadas sobre un acuerdo total, algo que nunca fue completamente cierto.

Por ahora, la operación queda congelada y el club blanco buscará otras opciones, con el lateral izquierdo en su lista de prioridades, pero sin urgencias mal gestionadas.