La aparición de Gonzalo en el Mundial de Clubes está despertando una ilusión que no se vivía en el madridismo desde los inicios de Raúl González. El delantero del Castilla suma ya dos goles y 225 minutos de los 270 posibles, confirmándose como la gran revelación del torneo y una apuesta firme de Xabi Alonso.
El técnico lo tiene claro: si hay que quitar a Rodrygo o Vinicius, se les quita. Ante el Salzburgo volvió a firmar un partido sobresaliente que remató con un golazo tras una carrera de 40 metros, coronada con una vaselina cargada de potencia y precisión. Una acción que levantó al banquillo y dejó clara su capacidad para marcar diferencias en la élite.
Hace unas semanas parecía tener pie y medio fuera del club, tras haber pasado casi desapercibido con Ancelotti, pero ahora se ha ganado por méritos propios un sitio en la primera plantilla.

Se gana sitio
Puede mirar a los ojos a Rodrygo o Endrick, y aunque Vini y Mbappé aún están a otro nivel, Gonzalo apunta a ser un complemento ideal para ellos en una delantera que promete marcar una época.
Con solo 21 años, Gonzalo ya ha dejado claro que ha llegado para quedarse. La comparación con Raúl no es gratuita: por ilusión, impacto y personalidad, su irrupción recuerda inevitablemente a la del ‘7’ blanco.