El comité de árbitros, dirigido por Sánchez Arminio y Enríquez Negreira, consultaba con algunos clubes la designación de los árbitros para la final de la Copa del Rey, según declaró el ex colegiado Iturralde González a la Guardia Civil y recogen, en exclusiva, en Ok Diario.
Siempre se había dicho que las designaciones para las finales de la Copa del Rey eran para árbitros que se retiraban esa misma temporada para premiarlos por su carrera arbitral, pero nada más lejos de la realidad. Iturralde ha desmontado esa teoría en su declaración ante el juez y la Guardia Civil.
El colegiado vasco estuvo en activo desde 1995 hasta 2012. Declaró que en la época de Arminio y Negreira en el CTA, se consultaba a algunos clubes qué preferencia de árbitros tenían para la final.
En esa época, que fue de 2001 a 2018, el FC Barcelona jugó ocho finales. Con lo cual, no se tiene que ser un lince para saber a quién le consultaban Sánchez Arminio y Enríquez. De esas ocho finales, solo perdió dos con el Real Madrid en 2011 y 2014. Las demás las ganó con relativa facilidad.
Clos Gómez entra en escena
Casualidad o no, en la final de 2012 que enfrentó al Atlético de Madrid y Real Madrid, la arbitró Iturralde, que se retiraba esa temporada. Ahí sí cumplió lo que decía el CTA, que pitaban las finales de Copa los colegiados que se retiraban. Pero en las finales que jugó el Barça, se cumplió tan solo en una ocasión, y fue Clos Gómez, el colegiado que más ha beneficiado al club catalán y más ha perjudicado al Real Madrid y que ahora es el actual jefe de VAR. Cuanto menos, sospechoso.
En dicha designación, el hijo de Enríquez Negreira ya había adelantado con tres meses de antelación a Albert Soler, entonces director general del Barça, que Clos Gómez sería designado para pitar la final.
Una elección que llegó después de un polémico arbitraje en un clásico disputado en el Camp Nou y que terminó empatado 1-1, en el que el propio Enríquez Negreira Romero reconoce en sus informes, a los que también ha tenido acceso OK Diario, que cometió tres errores claros en contra de los madridistas: dos penaltis no señalados y el gol del Barça de Luis Suárez en fuera de juego. Clos Gómez, antes de la final de Copa, le comentó al hijo de Negreíra que intentaría calibrar y medir bien las decisiones importantes para el resultado. Otro escándalo más, cada vez huele peor este asunto.
Foto: EFE