Modric tendrá que esperar un milagro para pasar de grupo. Remontó ante Albania, pero encajó en el descuento un gol fatal que le puede costar muy caro.
Luka Modric fue el gran líder, una vez más, del combinado de Dalic en la Eurocopa. Venía de perder 3-0 ante España y de ver como Italia ganaba a Albania (2-1) poniéndoles las cosas nuy cuesta arriba.
Y empezó en Hamburgo de la peor manera posible, perdiendo, al fiel estilo croata de agarrarse a las remontadas y ser inmortal. Por momentos, Croacia estaba virtualmente fuera de la Eurocopa y la matemática aprobaba ese hecho con el primer gol de Albania en el primer acto.
Croacia le dio la vuelta al electrónico, con goles de Kramarić y Gjasula (PP). Sin enbargo, cuando se las prometían felices, Albania marcó (el kismo Gjasula) y enloqueció en el encuentro anotando el 2-2 final que se postró en el marcador.
Jugaron con fuego y terminaron quemándose. A esperar un milagro para pasar de ronda.
Foto: UEFA