Desde su llegada al Real Madrid en 2018, Vinicius Junior ha tenido una historia de odio en los derbis madrileños, en los que ha sido objetivo de ataques tanto dentro como fuera del campo.

Lo que comenzó con incidentes durante partidos con el Real Madrid Castilla se ha ido intensificando hasta convertirse en un problema recurrente cada vez que los merengues se enfrentan al Atlético de Madrid.

Primeros incidentes en el Cerro del Espino

El primer derbi de Vinicius en suelo español no fue con el primer equipo del Real Madrid, sino con el filial, el Real Madrid Castilla, en un encuentro contra el Atlético B en el Cerro del Espino. Aquel partido terminó en un empate 2-2, con dos goles de Vinicius, pero la acción más recordada fue un lamentable incidente en el que el brasileño fue mordido en la cabeza por un defensor del Atlético.

Lo sorprendente fue que el árbitro no amonestó al jugador rojiblanco, lo cual desató una ola de mofas hacia Vinicius, especialmente desde la afición colchonera y algunos medios de comunicación que incluso llevaron al defensa a entrevistas en diferentes radios para bromear sobre el hecho en lugar de condenarlo.

Los derbis en Primera División: entre mofas y racismo

Desde que Vinicius se incorporó definitivamente al primer equipo, la atmósfera de los derbis no mejoró para el brasileño. En sus primeros partidos, cuando aún estaba ajustándose al ritmo de juego de la élite, era objeto de burlas por los goles que fallaba y por el episodio del mordisco que quedó en la memoria de los seguidores rojiblancos.

Con la llegada de Carlo Ancelotti en la temporada 2021, el rendimiento de Vinicius mejoró significativamente, lo cual también incrementó el nivel de hostilidad en su contra. Sus celebraciones comenzaron a convertirse en el centro de la polémica, especialmente cuando decidió celebrar sus goles bailando. Aunque muchos jugadores, tanto en su equipo como en otros clubes, también bailaban al marcar, la afición del Atlético y algunos medios antimadridistas lo consideraron una falta de respeto. Esta controversia se intensificó en el derbi de la temporada 2022-2023, cuando Rodrygo marcó un gol y lo celebró bailando junto a Vinicius, lo que provocó una serie de insultos racistas provenientes desde la grada del Metropolitano.

Vinicius es el enemigo número 1 del antimadridismo (Getty y EFE)

Además, en esa misma temporada, antes de un partido de Copa del Rey contra el Atlético, un grupo de aficionados colchoneros colgó un muñeco con la camiseta de Vinicius de un puente, un acto que fue ampliamente condenado como racista y violento. Afortunadamente, los responsables fueron identificados, sancionados económicamente y se les prohibió la entrada a recintos deportivos durante dos años.

La historia de odio contra Vinicius en los derbis madrileños

Para el partido de mañana en el Metropolitano, algunos seguidores del Atlético han vuelto a recurrir a tácticas hostiles. En redes sociales, se ha instado a los aficionados rojiblancos a acudir al estadio con mascarillas para poder insultar a Vinicius sin ser identificados. Además, han pedido tirar los móviles al suelo a cualquiera que intente grabar durante el partido, con el fin de evitar que se recojan pruebas de posibles incidentes racistas.

Ante esta nueva oleada de provocaciones, Vinicius ha reaccionado publicando en sus redes sociales una foto de las escaleras del Santiago Bernabéu, donde están inscritos todos los títulos ganados por el Real Madrid a lo largo de su historia. En la imagen destacan especialmente las dos finales de Champions League que el Real Madrid ganó al Atlético: en 2014, en Lisboa, y en 2016, en Milán. Es un recordatorio del éxito del club blanco frente a su eterno rival en los momentos decisivos.

Clima muy caldeado contra Vinicius

La atmósfera que se está creando alrededor del partido de mañana no es la ideal para un evento deportivo. Las autoridades y el Comité Antiviolencia han sido instados a actuar con firmeza para prevenir cualquier tipo de incidente, especialmente actos de racismo que puedan manchar el desarrollo del partido. Ya se ha actuado recientemente contra un aficionado del Mallorca por insultos racistas hacia Vinicius y Chukwueze, sancionándole con 12 meses de cárcel y tres años de prohibición de entrar a cualquier recinto deportivo.

El mensaje es claro: el fútbol debe ser un espacio de respeto y competición deportiva, no de odio ni violencia. El Real Madrid y el Atlético de Madrid, junto con sus respectivas aficiones, tienen la oportunidad de demostrar que el deporte puede unir y generar momentos de celebración, en lugar de convertirse en un campo de batalla marcado por el racismo y el odio.

Foto: Getty y redes

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Apasionado de los deportes y del Real Madrid.

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