El Real Madrid llegó al Riyadh Air Metropolitano bajo una gran escolta policial y entre una enorme expectación.
Los dos que dejaron la mejor reacción en la bajada del autobús de los madridistas fueron Kylian Mbappé y Vinicius Júnior. El de Bondy apareció cantando, mientras que el de Río de Janeiro lo hizo bailando, ambos ataviados de sus auriculares escuchando música y ajenos al ruido exterior.
Ya en el interior, como es habitual, Jude Bellingham hizo su particular ritual de salir al césped y contemplar las gradas. Esta vez estuvo acompañado por Raúl Asencio, Rodrygo, Huijsen, Tchouaméni o Camavinga, entre otros, que estuvieron charlando junto al de Birmingham.