Lo de los antimadridistas no tiene límites. Ahora vuelven a cargar contra Vinicius para desviar la atención de los graves incidentes ocurridos en el derbi del pasado domingo en el Metropolitano.

Muchos medios antimadridistas se han centrado más en la pelea entre Koke y Vinicius que en el lanzamiento de objetos de los ultras del Atlético de Madrid hacia Courtois, lo cual obligó al colegiado a suspender el partido durante 20 minutos.

Estos medios han preferido focalizarse en el altercado entre Koke y Vinicius, pero distorsionando los hechos. La jugada en cuestión comenzó con una falta cometida por Giménez sobre Vinicius, que el árbitro no señaló, dejando al brasileño tendido en el suelo. Koke se acercó de muy malos modos para exigirle que se levantara, a lo cual el de Río de Janeiro reaccionó encarando al capitán rojiblanco.

Sin embargo, los medios antimadridistas han buscado hasta un ejército de logopedas para leer los labios de Vinicius e intentar descifrar lo que le decía a Koke. Según ellos, Vinicius le dijo: «Yo tengo dos Champions y tú ninguna porque eres muy malo». Pero no se han preocupado por leer los labios de Koke, quien inició la confrontación con su actitud desafiante. «¿Por qué?», se preguntan algunos aficionados. «¿Por qué no traducen lo que dijo Koke?».

No hay traducción para Koke y fue quién empezó la pelea

Este es otro ejemplo más del doble rasero que existe con Vinicius frente a cualquier otro jugador. Al brasileño lo provocan, lo buscan, y el árbitro lo permite, mientras que los medios construyen un relato que da a entender que siempre es el culpable de todo.

España es el único país donde a la víctima la convierte en verdugo, y eso es una auténtica vergüenza. Todo esto sirve para desviar la atención de los graves incidentes protagonizados por los ultras colchoneros, hechos que deberían avergonzar a todos por el bien del fútbol español. Estos individuos deberían estar fuera de los estadios e incluso fuera de la sociedad. Sin embargo, algunos, como dijo Ancelotti en rueda de prensa, intentan «desviar el tiro» hablando de otras cosas.

El Atlético de Madrid debería reflexionar sobre cómo es posible que, tras todo lo sucedido, tanto Simeone como sus jugadores fueran aplaudir a los ultras al final del partido, agradeciéndoles su apoyo.

Antiviolencia también debería tomar nota de esto, y se espera que el comité sancione al equipo colchonero de manera ejemplar. De lo contrario, sería un escándalo para el fútbol español, que quedaría muy dañado, ya que este partido fue visto en todo el mundo, y muchos medios internacionales lo catalogaron como una «vergüenza mundial». Estaremos atentos a lo que decida el Comité Antiviolencia en las próximas horas…