El Real Madrid va a ir al Riyadh Air Metropolitano con una ligera ventaja del partido del Bernabéu. 2-1 gracias a un gol de otro planeta, el que firmó Brahim Díaz, para enloquecer al madridismo y para permitir que los suyos salgan al césped con un gol de diferencia.
Corría el minuto 54 y el Euroderbi estaba en una fase soporífera, tras un gran arranque, hasta que la enganchó Brahim e hizo magia. A lo funambulista, moviéndose en una baldosa, emuló el quiebro que hizo Benzema en el Vicente Calderón y se vistió de Oliver Atom para dibujar un gol imposible que nace de una triangulación entre Mendy y Vinicius y que el propio Brahim se encargó de iniciar.

Tres toques bastaron para plantarse en el área. Un slalom en carrera y apenas un toque con la izquierda, tras varios amagos con darle con la derecha. De un plumazo, sacándose una jugada de auténtico galáctico, Brahim birló la férrea defensa atlética que planteaban Giménez y Giuliano Simeone de manera cercana, encimándole, y hasta De Paul, Barrios, Llorente y Lenglet siguiéndole en su progresión.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 4, 2025
El golazo de Brahim: diagonal perfecta
El andaluz, con ese ligero toque, se la acomodó y empezó la trayectoria de una diagonal perfecta para mirar a Jan Oblak y ajustársela a la cepa del poste. Un golazo de categoría que, de momento, le da ese «plus» al Real Madrid de cara al asalto en el barrio de San Blas.
El mismo Brahim lo definía como un buen gol, aunque matizaba lo que todo el mundo sabe: la vuelta no va a ser fácil. «En cualquier momento te la podemos liar. El gol fue bueno y sirve para la victoria, pero todavía queda la vuelta y hay que darlo todo igual”, apuntilló el malagueño.