El realizador de la retransmisión de ayer del partido Real Madrid-Leipzig pasó por alto dos agresiones claras a Vinícius de jugadores del Leipzig.
En el minuto 30, Vinícius robó un balón en el centro del campo, se lo pasó a Bellingham para lanzar el contrataque, y cuando el de Río de Janeiro se disponía a desmarcarse, el centrocampista del Leipzig, Schlager, le dio un codazo en la cara a Vinícius, y el colegiado le mostró la amarilla cuando claramente era roja.
La retransmisión del partido dio una sola repetición, muy lejana, para que no se viera la agresión del jugador alemán.
También hubo otra agresión de Orbán a Vinícius, donde el defensa del Leipzig le clavó los dedos en la cara al madridista en los primeros 10′ de partido. Esta agresión ni siquiera salió en la retransmisión y ha sido un fotógrafo (Manu Reino), en sus redes sociales, el que lo ha destapado.
Sin embargo, cuando Vinícius empujó a Orbán, hubo hasta diez repeticiones insinuando que tenían que haber expulsado al jugador brasileño. Pero nada de las agresiones que sufrió el madridista previamente y que provocaron su polémico rebote. Tristemente, es una costumbre ocultar las imágenes cuando el brasileño es el agredido.
No es la primera vez que ocurre; solo interesa hacer ver que Vinícius es el malo de la película. Una auténtica vergüenza. No queremos decir con esto que el carioca sea un santo ya que en ocasiones se tendría que controlar más, pero tampoco es justo que se le trate siempre como el culpable de todo, tal y como él mismo reconoce públicamente.
