Los movimientos en la zona noble del fútbol europeo han encendido todas las alarmas en el Real Madrid. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha desatado una ola de especulaciones sobre una posible «traición» al proyecto de la Superliga, liderado por Florentino Pérez.
Las cámaras captaron a Laporta «muy sonriente» durante el partido de Champions League entre el Barça y el PSG —donde los culés cayeron por 1-2—, conversando animadamente con dos de las figuras más abiertamente contrarias a la Superliga: Aleksander Ceferin (presidente de la UEFA) y Nasser Al Khelaïfi (presidente del PSG y de la ECA).
Muchos analistas y medios creen que el Barcelona podría estar buscando su propia salida de la iniciativa y, en un movimiento que sería visto como la «peor traición» posible, abandonaría el proyecto de la Superliga, dejando solo al Real Madrid como el principal impulsor.
Mientras el entorno del FC Barcelona se acerca a sus máximos rivales institucionales, el club blanco sigue con «paso firme» reclamando las consecuencias del Caso Negreira. La sintonía pública entre Laporta, Ceferin y Al Khelaïfi en la noche de la derrota culé ha puesto en duda el futuro de la alianza entre los gigantes españoles en el pulso con la UEFA.
