Jude Bellingham reapareció en el Santiago Bernabéu tras operarse de su luxación en el hombro. Se fue de vacaciones a caballo de Jamaica y Londres, regresó a Madrid y está en un momento de forma física de pleno cambio.
Al igual que le pasó a Mbappé- y que fue algo que le hizo recuperar su «prime» – al de Birmingham se le abre una nueva oportunidad por el «cambiazo» que ha dado en su forma física.
Bellingham era el quarterback de Ancelotti. En el primer año, el más brillante, mantenía una forma física lejos de la rubostosidad con la que terminó. Le echaba horas al gimnasio, pero su fútbol necesitaba de esa elegancia también en su tono muscular. En el segundo curso se descontroló en su intento de querer recuperarse sin pasar por el quirófano.

El inglés ha entendido que debía perder kilos y guardar su forma física. Ayer ya se atisbaron cambios en su estado de forma, de manera clarividente, y se pudo ver como dejó atrás ese físico de jugador de NFL. Bellingham quiere volver a su mejor nivel.
Objetivo: Metropolitano
Bellingham se puso, entre ceja y ceja, llegar en un gran estado al derbi frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano. El gran objetivo del anglosajón pasa por recuperar la titularidad y complicarle la vida a Xabi.
El míster merengue tendrá la difícil papeleta de meter a Bellingham en su once titular y deberá prescindir de uno de los de arriba o del centro del campo. «Tengo que tomar decisiones, si no no estaría aquí», dijo el de Tolosa tras el partido ante el Espanyol. La primera, la de Jude.