Una vez más, el virus FIFA ha vuelto a dejar secuelas en el Real Madrid. Por suerte, en esta ocasión son secuelas leves, pero, aun así, suponen un contratiempo en La Casa Blanca: Eder Militao estará fuera un periodo aproximado de dos semanas. Un tiempo estimado, ya que el conjunto blanco tiene claro que no arriesgará ni lo más mínimo con el central brasileño.
El objetivo prioritario para Xabi Alonso es contar con el que se ha consolidado como uno de sus pilares defensivos para el encuentro de Champions League frente al Manchester City, que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre. Sin embargo, más allá de eso, este problema ha reabierto un debate que ya existía en el Real Madrid.
El conjunto blanco se replantea su estrategia en el mercado en lo relativo a los centrales
La realidad es que, desde hace ya muchos meses, Florentino Pérez y toda la directiva y el cuerpo técnico del club tratan de tejer la estrategia más compacta para crear un equipo competitivo. Y ello, por supuesto, tiene un efecto directo sobre el centro de la zaga, donde hay tres piezas que apuntan a ser fundamentales de cara al futuro: Militao, Huijsen y Asencio.
Más allá de estas tres piezas, actualmente en la plantilla blanca hay otros dos nombres en discordia. El primero de ellos es David Alaba, cuyo futuro está decidido desde hace muchos meses. El Real Madrid ha respetado en todo momento la voluntad del austriaco de cumplir su contrato de forma íntegra. Sin embargo, el 30 de junio de 2026, fecha en la que termina, el central firmado en 2021 dirá adiós a La Casa Blanca.
Una situación que no es ni mucho menos tan clara con Antonio Rüdiger. A lo largo de los últimos meses, se ha especulado mucho con la más que posible salida del central alemán del conjunto blanco, debido, en gran medida, al enorme interés de Arabia en su fichaje, por el que estarían dispuestos a poner una millonada difícil de rechazar sobre la mesa del central.
Al mismo tiempo, durante estos meses han sido muchas las voces que aseguraban dentro del Real Madrid que Rüdiger podría haber cumplido su ciclo como futbolista del conjunto blanco, por lo que las puertas a esta salida no estarían ni mucho menos cerradas. Sin embargo, el conjunto blanco sigue de cerca todo lo que sucede este año antes de tomar una decisión.
Y la realidad es que la lesión de Militao refuerza en cierta medida la idea del Real Madrid de ofrecer a Rüdiger un año más de contrato. Hasta la lesión de rodilla que le obligó a pasar por quirófano al término de la pasada temporada, el rendimiento del alemán fue excelso siempre que estuvo sobre el césped. Sin embargo, son precisamente esos problemas con las lesiones los que siembran la duda sobre una renovación dentro del conjunto blanco.
Por su parte, Rüdiger prefiere continuar en Europa un par de años más antes de probar suerte en Arabia, por lo que el alemán también priorizaría una renovación con el Real Madrid. No obstante, y si bien serán los acontecimientos y la salud de Rüdiger los factores principales que tendrán un peso específico en esta decisión, existe otro factor externo, con nombres y apellidos: Ibrahima Konaté.
No es un secreto para nadie que el central francés se ha convertido en uno de los grandes objetivos del Real Madrid para reforzar el centro de la zaga a coste cero de cara a la próxima temporada. De hecho, el propio futbolista ha reconocido que piezas como Kylian Mbappé se muestran muy insistentes con su llegada. Sin embargo, hasta el momento en el que el Liverpool tire la toalla con los intentos de renovación, su salida no se puede dar por segura.
Parece evidente que, en caso de llegar el francés y convertirse en el cuarto central de primer nivel del conjunto blanco, esto empujaría a Antonio Rüdiger hacia la puerta de salida. Son muchos los factores que pueden determinar un futuro que, por ahora, es incierto para todos, incluyendo tanto a Rüdiger como al propio Real Madrid. Pero lo que sí es una certeza a día de hoy, es que la lesión de Militao ha sido una advertencia que ha hecho saltar las alarmas en el conjunto blanco.
