Tras la derrota del Barça ayer en Montjuic frente al Atlético de Madrid (1-2), con un gol de Sorloth en el descuento, esta derrota ha hecho que la paciencia esté al límite y Laporta toma la decisión. De los últimos 21 puntos, el Barça solo ha conseguido 5, y además han perdido los últimos tres partidos en Montjuic frente a la UD Las Palmas, Leganés y Atlético.
Aparte de la derrota de ayer, el enfado de Laporta estaba centrado en un jugador: el delantero polaco Robert Lewandowski, que tuvo muchas oportunidades y las falló todas. El polaco comenzó muy bien la temporada marcando muchos goles, pero en los últimos meses ha bajado mucho su rendimiento, y esto ha hecho que Laporta se esté planteando contar o no con el polaco de cara a la próxima temporada. El problema es que el Barça depende mucho del rendimiento de Lewandowski, ya que no tienen un sustituto de garantías para él.
Ahora es cuando se está demostrando que la plantilla del Barça es muy corta y descompensada; se las prometían muy felices al principio de temporada, pero con las últimas derrotas se ha dado de bruces con la cruda realidad.
Laporta también está muy preocupado con las tácticas de Hansi Flick, ya que los rivales ya le han cogido el truco, y el técnico alemán no reacciona y sigue con su táctica suicida del fuera de juego, que le hace encajar muchos goles cuando no sale bien. Y, si encima sufres una sequía goleadora, lo sufres más.
Habrá que esperar a los próximos resultados del equipo, pero ya comienza a haber mucho nerviosismo en el club azulgrana. Si el Madrid vence hoy al Sevilla, el Barça caerá a la tercera posición de la clasificación, con lo cual se confirma la gran crisis en la Ciudad Condal.
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