Después del partido entre el Real Madrid y el Alavés en el Bernabéu, algunos sectores antimadridistas no tardaron en reclamar la expulsión de Endrick por una supuesta patada sin balón al defensor del Alavés, Mouriño.
Sin embargo, estos mismos críticos parecen olvidar otras acciones similares o más graves que no recibieron la misma atención mediática ni indignación.
Un ejemplo claro es el Clásico de la temporada 2017-2018 en el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Real Madrid. En ese partido, Luis Suárez le propinó una patada a Raphaël Varane sin balón de por medio, una acción que además terminó en gol del Barça, el cual empató el partido y privó al Madrid de la victoria.
A pesar de la gravedad de esa jugada, que debió ser sancionada y el gol anulado, apenas se habló en programas deportivos ni se generó tanta polémica como la acción de Endrick. Los mismos que ahora claman por la roja en el caso de Endrick, callaron ante la acción de Suárez en un partido de mucha más relevancia para el resultado.
Manipulación mediática y doble rasero
Es evidente que algunos sectores mediáticos solo buscan generar polémica cuando les conviene. En lugar de hablar del excelente partido que hizo el Real Madrid hasta el minuto 80 o del espectacular gol de Mbappé, centran toda la conversación en la supuesta no expulsión de Endrick, dando a entender que el Madrid se ve favorecido por los árbitros. Pero cuando se trata de errores que perjudican al Madrid, como en el caso del Clásico mencionado, estos errores pasan desapercibidos o se minimizan.
El caso Negreira y el doble estándar
Otro aspecto que estos críticos no mencionan es el Caso Negreira, en el que se ha revelado que el Barcelona pagó durante más de 18 años al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, Enríquez Negreira.
A pesar de la gravedad de esta situación, algunos prefieren desviar la atención diciendo que lo realmente grave son los vídeos de Real Madrid TV, que solo se dedican a mostrar y documentar errores arbitrales con imágenes, sin manipulación alguna.
Esto demuestra el doble rasero que existe en el tratamiento de temas arbitrales y futbolísticos en España, donde se prefiere atacar al Madrid por acciones mínimas mientras se silencia o justifica lo que afecta a otros equipos.
Al final, se premia más a los que cometen infracciones o a los implicados en presuntos actos de corrupción, en lugar de hablar de fútbol o los grandes partidos que ofrece el equipo blanco.

