El presidente firmó su particular discurso de introducción; emotivos recuerdos de Florentino a Kroos, Nacho y Joselu.
El presidente blanco, tras enviar un cariñoso mensaje a todas las víctimas de la DANA en Valencia, a todos los madridistas y socios fallecidos, y de repasar todos los logros del equipo blanco, de manera detenida, quiso tener un recuerdo sobre los futbolistas que dejaron el club merengue.
«Quiero acordarme de Nacho, un ejemplo de los valores del Real Madrid y referente para los niños de la cantera. Ha estado en esta casa 23 años. Queremos decirle que el Real Madrid ha sido, pero siempre será su casa. Querido Nacho, todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida», apuntó sobre el de Alcalá de Henares.
La sala, tras romper en aplausos, repitió el mismo procedimiento en el emotivo recuerdo de Florentino a los que se fueron en verano para buscar nuevas aventuras o para colgar las botas en el caso de Toni Kroos.
«Será muy difícil volver a ver a alguien como Kroos, uno de los mejores de nuestra historia y de las más grandes leyendas del fútbol mundial. Su homenaje el 25 de mayo fue emocionante, inolvidable. Querido Toni, gracias por todo lo que nos has dado. Sabes que esta siempre será tu casa».
«También quiero acordarme de Joselu, quien nos llevase a la final de la Decimoquinta en una de las noches que será más recordada por el madridismo. Gracias, querido Joselu», destacó el presidente madridista.
«También quiero tener un detalle con las leyendas del baloncesto que han decidido dejarlo. Rudy Fernández ha sido uno de los nuestros… y nunca olvidaremos aquellos 14 minutos mágicos en el WiZink Center con todo el mundo en pie. Su casa. Su familia. El jugador de baloncesto masculino con más Juegos Olímpicos. Querido Rudy, gracias por todo. Lo mejor para ti y tu familia. También se ha despedido Sergio Rodríguez. Será muy difícil volver a ver un jugador de su magia y talento. Ya es una de nuestras más grandes leyendas. Querido Sergio, te llevas para siempre nuestra admiración y cariño», destacó con los madridistas volviendo a volcarse con un largo aplauso para ellos.
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