Vinicius Júnior sufrió insultos racistas al ser expulsado en Valencia, tal y como captó Mireia Roig desde la grada, periodista de ESPN. El de Río de Janeiro volvió a escuchar el vomitivo: «Mono, mono…» e insultos varios.
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Vinicius fue expulsado ayer injustamente en Mestalla, en el minuto 76, se quedó protestando un posible penalti de Foulquier sobre él. Dimitrievski se acercó a él y le estiró de la trenza, y Vinicius respondió con un empujón leve en la cara del portero macedonio; Dimitrievski exageró la acción tirándose al suelo como si lo hubieran agredido.
Muñiz Ruiz avisó desde la sala VAR a Soto Grado, que fue a mirar el monitor y decidió mostrar tarjeta roja a Vinicius pero omitió la primera acción del macedonio. La jugada se podría haber saldado con una tarjeta amarilla para cada uno, ya que no fue para tanto.
Cuando Soto Grado le mostró la roja a Vinicius, parte de la afición del Valencia le propinó insultos racistas cuando el brasileño se marchaba hacia los vestuarios; algunos aficionados le gritaron «mono, mono, mono» y otros «t*nto, t*nto, t*nto», demostrando otra vez la poca deportividad de una parte de la afición ché.
Ya antes del partido, fuera del estadio, se escucharon insultos racistas hacia Vinicius y también gritaban «pu*** Real Madrid, p*** Real Madrid».
Habrá que ver si Antiviolencia entra en este asunto y sanciona gravemente a estos energúmenos que cada vez que el Madrid visita Mestalla, Vinicius tiene que soportar sus insultos racistas.
Ya hace dos temporadas, Vinicius paró el partido porque gran parte de la grada de Mestalla le propinó insultos racistas, el colegiado le convenció para que siguiera jugando y al final Vinicius fue expulsado.
Por el bien del fútbol, hay que acabar con todas estas acciones racistas; no puede ser que en pleno siglo XXI se siga juzgando a la gente por su color de piel o condición sexual. Esto solo se arreglará con sanciones ejemplares, no dejando entrar a estos racistas a ningún recinto deportivo.
