Vinícius vuelve a Mestalla, donde la temporada pasada tuvo que soportar todo tipo de insultos racistas, tanto dentro como fuera del estadio.
En el curso pasado, nada más llegar el autobús al estadio, un gran grupo de aficionados le dedicó gritos imitando a los primates, y durante el encuentro continuaron los insultos racistas llamándole «mono».
Hasta que Vinícius decidió parar el partido en la segunda mitad para identificar a unos aficionados que le estaban haciendo gestos racistas imitando a los primates. El colegiado le dijo que siguiera jugando y que él le protegería, pero acabó expulsando a Vinicius por defenderse de una agresión de Hugo Duro, quien lo agarró del cuello, después de que Vinicius hubiera sido agredido previamente por el portero che. El colegiado solo expulsó a Vinicius y dejó en el campo a los dos jugadores del Valencia.
El autobús del Real Madrid ha cambiado la ruta para evitar incidentes. Han entrado por otra calle, evitando la Av Suecia del camino principal en el que había una gran marea de valencianistas.
No se han registrado ningún incidente de consideración, solamente con varios racistas dando la nota fuera del estadio. Repartieron una pancarta que rezaba «Fuera Peter Lim, y Pinochius no me importa».
En los alrededores de Mestalla se han oído gritos de «¡P*** Netflix! ¿Dónde están los de Netflix?», en referencia al documental que está haciendo esta plataforma sobre Vinícius.