El Real Madrid de Sergio Scariolo, liderado por un excelso Maledon – con 25 puntos – ganó al Zalgiris en el Movistar Arena. El último cuarto, apasionante, acabó con un 38-37.
@Theo_Maledon.
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) November 20, 2025
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El Real Madrid de baloncesto brindó una noche de puro infarto a su afición al conseguir una victoria dramática y agónica en el Movistar Arena. En un partido de la Euroliga de la temporada 2025-26 que se decidió por la mínima, el equipo blanco se impuso al Zalgiris Kaunas por un ajustadísimo 100-99 después de un cierre de locura en un duelo que elevó el pulso hasta el último segundo.
El encuentro fue una montaña rusa emocional, con el conjunto lituano demostrando una gran combatividad. A pesar de que el Madrid logró una pequeña ventaja antes del descanso (43-37), el Zalgiris reaccionó en la segunda mitad, llegando a tomar la delantera y cerrando el tercer cuarto por delante (62-64). La batalla se intensificó en los últimos diez minutos, donde cada canasta se sintió como una cumbre. Jugadores como Sylvain Francisco se convirtieron en una pesadilla para la defensa blanca, anotando un triple que puso el empate 79-79 y otro que acercó peligrosamente a los visitantes en los últimos instantes.
La reacción del Madrid llegó liderada por la casta de sus jugadores clave. Walter Tavares impuso su superioridad en la zona, mientras que el resurgir de los jóvenes y la segunda línea fue crucial. Usman Garuba se volvió «loco» tras un valioso 2+1 que igualó el marcador (77-76), y Andrés Feliz aportó puntos clave, incluyendo una bomba que significó el empate a 67.
Sin embargo, el desenlace fue un festival de nervios. Facundo Campazzo se erigió como el líder en el final, anotando canastones vitales entre varios defensores y tiros libres para mantener al Madrid por delante. El Zalgiris, con un Ulanovas acertadísimo, logró un 2+1 a 51 segundos del final que puso el 94-93. La victoria madridista se certificó tras una jugada controvertida en la que el Zalgiris protestó, que culminó con una falta de ataque señalada a Maodo Lô y una técnica, que sellaron la victoria en un final no apto para cardíacos.

