Xabi lo pidió tras el derbi madrileño: «La mejor respuesta pasa por reaccionar y ganar», dijo. Fue lo que hicieron los suyos tras el viaje que les acercó a China con más de 9 horas de vuelo y 6.400 kilómetros, entre el Metropolitano y la visita del Villarreal de este sábado al Bernabéu. Los blancos firmaron un partido serio, en una plaza de las denominadas como «trampa» y ya lideran con paso firme en esa Fase Liga de la Champions League.
Mbappé, con un hat trick pletórico – y pudo marcar un repóker de goles – lideró al Real Madrid en Almaty y fue la voz cantante del ataque blanco. Kalmurza evitó la escabechina total y lo dejó en un 0-4 en Kazajistán.
Un día más en la oficina.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 30, 2025
Mbappé consigue un ante el Kairat. #UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/usuFtHTbu4
El Real Madrid estaba obligado a dar la cara tras la humillación en el derbi madrileño. A los de Xabi les dieron una cornada en el Metropolitano y el de Tolosa avisaba sobre lo que debían hacer los suyos: todo pasaba por reaccionar con una victoria. El partido tenía su trampa: a 6.400 kilómetros del Bernabéu, ante un rival que no tenía nada que perder y en el encuentro más importante de la historia en Kazajistán. El entramado hizo que los blancos sacasen artillería desde el inicio del duelo. El once, presumiblemente, iba a tener multitud de rotaciones. Se quedó únicamente en cambiar los laterales, en mover a Ceballos en el centro del campo y en poner a Mastantuono de inicio. La probatura le salió bien.
El partido empezó con varios acercamientos peligrosos de los amarillos. El Kairat, mostrando esa condición de «nada que perder» tuteaba a los madridistas con un explosivo arranque de choque. Al Madrid le tocaba apretar los dientes y esperar a que la gasolina local se fuera diluyendo y lo buscaba en base a tener una fluida circulación de pelota. La primera del Real Madrid no llegó hasta el minuto 13, pero fue de las más claras que se podía tener. Vini Jr., en el mano a mano, perdonaba el 0-1 y desechaba la oportunidad merengue.
De menos a más
El Real Madrid empezó a carburar y empezó a sumar ocasiones. Primero Mbappé, luego Arda y la siguiente fue de Mastantuono y provocó un penalti clarísimo por derribo de Kalmurza cuando se iba a plantar por el costado diestro en el corazón del área. Lo tiró el de siempre, el de Bondy, y cerró el círculo goleador del mes de septiembre marcando a su última víctima. Décimo gol de Mbappé en ocho encuentros. Casi nada. Imparable desde los once metros, una vez más, sin dar opción al Kairat y volviéndose a mostrar eléctrico ante la zaga rival. El 0-1 le dio mucho aire a los blancos.

Fue de menos a más, el conjunto de Xabi, y generó peligro para anotar el 0-2. Lo perdonó en varias oportunidades y llegó al descanso con una ligera ventaja en el marcador que no hacía justicia a lo que se estaba viendo en el verde hasta con 4 ocasiones claras, 9 tiros y un 71% de posesión por encima del tímido único tiro a portería inicial del Kairat.
Mbappé, el mejor del mundo
La segunda parte arrancó con un Mbappé demoledor. Otra vez Kylian. Otro gol para su contador particular. Y ya iba con doblete en sus espaldas. Indetectable en todo momento y con una sutileza espectacular para batir a Kalmurza con una preciosa vaselina por encima suyo. Desde ese momento, Xabi empezó a mover el banquillo a sabiendas de que hay 6.400 kilómetros que recorrer y espera el Villarreal con sed de sangre este sábado en el Bernabéu.

Kylian tuvo el 0-3 en Almaty, mostrando una voracidad total ante el Kairat, y se lamentaba de perdonar una ocasión a bocajarro. Era un gol con premio ya que le haría alzarse con 60 goles y le metería de lleno en la carrera por cazar los 71 tantos que anotó Raúl González y que le hace cerrar el ranking de los cinco máximos goleadores de la historia de la Champions League. No lo perdonó en el minuto 73 cuando disparó desde fuera del área y anotó ese tercer tanto, el del hat trick. Sin embargo, con cara de killer, el galo seguía insistiendo para buscar más goles.
Xabi tenía otros planes ya que sacó del campo a Mbappé en la terna de sustituciones pensando en la visita del Villarreal este sábado al Bernabéu. Sacó a Rodrygo y Brahim, previamente, y remató con Gonzalo, Bellingham y Camavinga.
Los cambios salen muy bien
Las sustituciones le salieron a la perfección a Xabi Alonso. Rodrygo conectó con Mbappé e hizo lo propio con Camavinga en el 0-4. Una goleada que les hacía relamer las heridas pasadas en el derbi y que, a su vez, es un paso muy firme en la Fase Liga ya que cada gol puede contar mucho… tal y como se vio en el curso pasado.

No se quedó en el 0-4 y, de nuevo, fue con la excelente aportación desde el banquillo. Fue un 0-5, obra de Brahim Díaz, cruzando la pelota y sin fallar ante esa asistencia de Gonzalo contra los kazajos. El Real Madrid, con la manita, se coloca como líder en la Fase Liga de Champions League y cura sus heridas del Metropolitano.