Kylian Mbappé ha presentado una denuncia formal contra el París Saint-Germain, su antiguo club, por acoso moral e intento de extorsión. La Fiscalía de París confirmó que la denuncia fue registrada el pasado 16 de mayo, según informó la agencia AFP.
La denuncia se centra en lo ocurrido durante el verano de 2023, cuando el PSG excluyó a Mbappé de la dinámica del primer equipo, relegándolo al grupo de jugadores no deseados, conocido internamente como el «ático». Esa decisión, que se produjo en el marco de las tensiones por su negativa a renovar contrato, es considerada por el entorno del futbolista como un intento de presión inadmisible.
El caso ya está en manos de dos jueces de instrucción, quienes se encargarán de investigar las acusaciones del actual delantero del Real Madrid. Todo apunta a que esta acción legal forma parte del conflicto más amplio que el jugador mantiene con el club parisino, que se intensificó tras su salida a final de temporada.

Una disputa económica abierta
Además del componente moral y disciplinario, la denuncia también tiene un trasfondo económico relevante. Mbappé reclama 55,4 millones de euros al PSG, cantidad que incluye una prima de fichaje de 36,6 millones, además de tres meses de salario pendientes (abril, mayo y junio de 2024) a razón de 5,75 millones mensuales, y primas éticas de 500.000 euros por cada uno de esos meses.
Hasta el momento, el París Saint-Germain no ha abonado esas cantidades, en un claro reflejo del mal desenlace de su relación con el jugador. El club no ha hecho declaraciones públicas, pero la tensión sigue muy presente desde su fichaje por el Real Madrid.

Este nuevo capítulo marca un punto sin retorno entre Mbappé y su antiguo equipo, en una batalla legal que podría prolongarse durante meses y que pone en evidencia la ruptura total entre ambas partes.