En los últimos partidos, Kylian Mbappé ya está mostrando su mejor nivel; acabó 2024 muy bien, marcando en la final de la Intercontinental y en los últimos partidos de Liga del año, y comenzó el 2025 de forma espectacular.
Fue de los pocos jugadores que se salvó de la quema en la final de la Supercopa de España, que el Madrid perdió frente al Barça 2-5, en uno de los peores partidos del Madrid en su historia, pero Mbappé fue de los pocos que dio la cara, marcando un gran gol y provocando la expulsión del guardameta polaco del Barça.
Ayer, en el partido de los octavos de final de la Copa del Rey en el Bernabéu frente al Celta, Mbappé volvió a ser el mejor jugador del Real Madrid, donde marcó un gran gol lleno de potencia y clase. El gol recordó mucho a los que marcaba Cristiano Ronaldo, y también cada vez más se parece al portugués en su liderazgo. Gestos al público, en el vestuario y detalles que recuerdan a la mejor versión del astro de Madeira.

Al marcar el gol, se tocó el escudo como dando a entender que el escudo no se toca, para que la afición dejara de pitar al equipo y comenzaran a animar, cosa que hacía muy a menudo el portugués que se metía a la afición en el bolsillo.
Mbappé, cada partido que pasa, está más fino, se le ve más rápido, más ágil y, lo más importante: con mucha más confianza. Con este Mbappé, y a la que se enchufe un poco más el equipo, el Madrid podrá aspirar a todo. El francés cada día se parece más al jugador decisivo del PSG y en la selección francesa.
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