Tal y como te apuntábamos en Dinastía Blanca, Kylian Mbappé está más fino que nunca. El crack galo ha subido un peldaño más en su preparación física.
Come mejor, descansa mejor y ha perdido unos 3 kilos de masa muscular para volver a su «prime» de forma física. La gastroenteritis que le privó de estar en el Mundial de Clubes hasta casi el final del torneo, ahora se convierte en su aliada para volver al ruedo con más fuerza que nunca.
Empezó marcándole dos goles al WSG Tirol en el único amistoso del curso y, desde entonces, no ha parado de ver portería. Primero ante Osasuna con un gol ganador, posteriormente con doblete ante el Oviedo en el Tartiere y contra el Mallorca le anularon dos tantos más en su contador particular. En el parón de selecciones frente a Ucrania e Islandia también marcó sendos goles y lideró a su selección.
Mbappé suma un arranque goleador espectacular en el inicio de temporada y 1 asistencia. Al contador no se le añaden los 2 que marcó frente al Mallorca. Y tampoco su nueva versión letal, más allá de hacer su trabajo ofensivo, siendo uno más en el Real Madrid de Xabi Alonso. El líder que tanto se esperaba y reclamaba el madridismo da un pasito más.

