La aclimatación en el vestuario del Real Madrid va viento en popa y Mbappé tiene un nuevo mejor amigo en el club blanco.
En el Real Madrid, los focos se han centrado en la destacada BMV: Mbappé, Bellingham y Vinicius, lo que ha generado cierto descontento en Rodrygo, quien ha expresado su malestar por tener menos protagonismo en los medios y en redes sociales, especialmente tras quedar fuera de los 30 nominados al Balón de Oro.
Sin embargo, otro jugador está destacando silenciosamente: Brahim Díaz. Y gana enteros para mantener una amistad fuera del campo con Mbappé. El malagueño se ha convertido en el jugador número 12 para Carlo Ancelotti en los primeros partidos de la temporada. A pesar de no tener tanto protagonismo mediático, su rendimiento ha sido notable. En los primeros cuatro encuentros de liga, ha jugado 93 minutos, ha marcado un gol y ha dado una asistencia.
Un jugador clave para el equipo
La temporada pasada, Brahim fue clave en los éxitos del equipo, que conquistó tres títulos: Liga, Champions y Supercopa de España. Disputó 31 partidos, 18 como titular, y consiguió 10 goles y 9 asistencias. Tanto Carlo Ancelotti como su hijo Davide le felicitaron al final de la campaña por su desempeño.
En el cuerpo técnico, están encantados con la actitud y el comportamiento de Brahim, quien siempre se muestra atento a sus compañeros y trabaja con gran intensidad en cada entrenamiento. Esta actitud ha ganado el respeto tanto de sus compañeros como del cuerpo técnico, lo que está llevando a un aumento de su protagonismo en el equipo.
Mbappé tiene un nuevo mejor amigo
Brahim también ha formado una gran amistad con Mbappé, quien ha llegado al vestuario del Real Madrid con humildad, ganándose rápidamente la simpatía de sus compañeros. Brahim ha sido uno de los que más ha ayudado a Mbappé a adaptarse, y juntos han compartido momentos fuera del campo, como cenas. Esta relación ha hecho que el malagueño se convierta en el mejor amigo de Mbappé en el vestuario.

La doble nacionalidad y su éxito con Marruecos
Brahim, que posee doble nacionalidad española y marroquí debido a su madre, esperó mucho tiempo una convocatoria con la selección española, que nunca llegó. Finalmente, optó por representar a Marruecos, donde ha jugado cuatro partidos y ha marcado dos goles, ambos en el reciente parón de selecciones. En poco tiempo, se ha convertido en un ídolo para la afición marroquí.
El gran rendimiento de Brahim está poniendo en un aprieto a Ancelotti, ya que merece más minutos y protagonismo en el equipo. Con su gran actitud y rendimiento, el malagueño buscará superar las estadísticas de la temporada pasada y seguir siendo una pieza clave en los éxitos del Real Madrid.
Foto: Real Madrid