Vinicius Júnior está feliz en Madrid, muy enamorado del Real Madrid, y desde la directiva dan carpetazo a su salida.
Los medios de comunicación (desinformadores) buscan enredar con Vini Jr., pero la realidad es que está totalmente blindado. No hay caso Vinicius, ni lo ha habido nunca. Se le considera patrimonio del Real Madrid y es el líder por el que rueda el proyecto madridista, por encima de todos, y así mismo se demostró en la gala del Balón de Oro.
En la capital española, al unísono, hubo un movimiento para demostrar el apoyo total a su máxima estrella. Se consideró como un «atropello» que Vinicius no fuese el ganador y toda la expedición, hasta el mismísimo Emilio Butragueño, se desmarcó por completo de esa tradición de ir al evento.
Más de lo mismo cuando Vini Jr. se sentó al lado de Florentino, en el partido posterior al caso de racismo vivido en Mestalla, y vio desde el verde el apoyo del madridismo. Un amor recíproco, por todos los implicados, con la directiva madridista.

Muchos hablan de una oferta desde Arabia Saudí para tratar de firmar a Vinicius, pero es un «sueño» para los antis. El Real Madrid se agarra a la cláusula de 1.000 millones de euros y da por cerrado su futuro. Quién lo quiera, si quiere el jugador, tendrá que abonar dicha cantidad del traspaso.
No se sentarán a negociar y tampoco planean bajar la cifra. Consideran a Vini un jugador especial por el que rodar todo el proyecto, tal y como está pasando actualmente con el futbolista.
Por parte de Vinicius, más de lo mismo. Vini Jr. ni se piensa la posibilidad de irse del Real Madrid. Él, sin intermediarios, ha dejado claro el mensaje de querer seguir en el Santiago Bernabéu toda su carrera: «Amo a este equipo», escribió adjuntando fotos de sus celebraciones. Quiere seguir hablando en el campo y demostrando que sigue siendo el mejor jugador del mundo con mucha diferencia por encima del segundo.