Vinicius Junior encendió las alarmas en el Real Madrid este domingo tras sufrir un golpe en el tobillo derecho durante el partido ante el Rayo Vallecano. Acabó los 90 minutos.
El brasileño abandonó el campo con gestos evidentes de dolor, dejando a los aficionados blancos preocupados a pocos días del derbi de Champions en el Metropolitano. Hoy, sin ir más lejos, no entrenó con el resto del grupo.
El resultado de la ida (2-1 a favor del Madrid) no garantiza nada, así que la presencia del joven delantero se considera esencial para intentar sellar el pase a la siguiente ronda.
En una jugada aparentemente inofensiva, Vinicius intentó desbordar por la banda izquierda y acabó chocando con un defensor rival. Para frenar al de Río de Janeiro vale todo y Hernández Maeso no señaló nada punible.

La incertidumbre sobre su estado de salud no podía llegar en peor momento. El próximo encuentro ante el Atlético se disputará en pocos días, y la afición del Madrid ya especula sobre si el brasileño estará listo para jugar. La ventaja mínima de 2-1 obliga al equipo a contar con sus mejores efectivos. Vinicius, con su velocidad y desequilibrio, es una pieza clave en el once de Ancelotti.
Y no se queja como Lamine Yamal
Esta situación recuerda a lo que vivió recientemente Lamine Yamal, quien denunció en redes sociales un golpe parecido que sufrió en un partido importante. Ambos futbolistas comtrastan en expresar su frustración ante las faltas duras. A uno sí que se le permite protestar, siempre en base del color de camiseta que lleva.
Aún no hay un informe oficial del club sobre el alcance de la lesión. De momento, los seguidores merengues solo pueden esperar que el brasileño se recupere pronto y continúe mostrando ese fútbol alegre que tanto ilusiona y que es clave para pasar a los cuartos de final de la Champions League.

