Martin Ødegaard habló en la previa del Noruega-España de este domingo y recordó lo especial que supone reencontrarse con algunos jugadores que fueron sus compañeros de vestuario en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas.
El noruego llegó al Real Madrid con apenas 15 años en 2015, se entrenaba muchos días con el primer equipo y jugaba en el Castilla, que era dirigido por Zinedine Zidane. Luego, pasó por unas cuantas cesiones, primero en la liga holandesa, donde comenzó a mostrar su calidad, y finalmente fue cedido a la Real Sociedad, donde de la mano de Imanol Alguacil, alcanzó su mejor rendimiento y triunfó por todo lo alto, convirtiéndose en uno de los mejores centrocampistas de la Liga.
De ahí, regresó al Real Madrid en 2020, bajo las órdenes nuevamente de Zidane, quien incluso cambió el sistema para encajarlo en el once titular. Sin embargo, el noruego no respondió a las expectativas, cediendo a la presión de jugar en el Bernabéu, y en el mercado de invierno fue traspasado al Arsenal. Allí, sin tanta presión, ha triunfado y se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de los gunners.
Ha reconocido que la presión de jugar en el Real Madrid le afectó, ya que «es el club con más presión del mundo», pero que no se arrepiente en absoluto de haber fichado por el Real Madrid, ya que eso le permitió entrenar con los mejores jugadores del mundo, y eso lo ha convertido en el jugador que es ahora.
También ha comentado que su compañero de selección, Haaland, «es el mejor delantero del mundo» y que «el partido de mañana con España no es una revancha para él, sino un partido especial debido a los años que jugó en España», matizó.