El Real Madrid tomó la decisión el pasado verano de traspasar a Nico Paz al Como, dirigido por Cesc Fàbregas, incluyendo en la operación una opción de recompra de 8 millones de euros. Un movimiento que, visto con perspectiva, ha beneficiado a ambas partes: el futbolista ha pasado de jugar en el Castilla en Primera RFEF a convertirse en uno de los grandes protagonistas de la Serie A en Italia. Su irrupción ha sorprendido a todo el planeta fútbol, y en Valdebebas incluso se había contemplado la posibilidad de traerlo de vuelta para esta temporada.
Sin embargo, el regreso del argentino se frenó en seco en el último momento. Y no por una cuestión de calidad, sino por una suma de factores que llevaron al club a considerar que lo mejor era esperar un año más antes de recuperarlo.
El papel de Arda Güler y la llegada de Mastantuono
Uno de los principales motivos fue la transformación de Arda Güler como centrocampista. El club considera que su perfil y el de Nico Paz son demasiado similares, y que podrían acabar solapándose en sus funciones. Además, el fichaje de Franco Mastantuono, dejando menos espacio para que el argentino pudiera tener un papel protagonista.
En el Real Madrid temían que, si Nico regresaba ahora, su participación quedara limitada y eso le empujara a pedir una salida el próximo verano, algo que no beneficiaría a ninguna de las partes. Hoy regresa a España para jugar frente al FC Barcelona, en el Trofeo Joan Gamper, y será una buena oportunidad para ver en acción al futbolista.
La excelente campaña de Nico Paz no ha pasado desapercibida en Europa. Varios clubes han mostrado interés, pero el Real Madrid ha sabido jugar sus cartas: aunque se llevaría un porcentaje de un hipotético traspaso, prefiere que continúe en el Como, donde ya está consolidado y con un rol importante.
En caso de que el club italiano hubiese querido venderlo, el Madrid habría ejecutado su opción de recompra, pero ambas partes coincidieron en que lo mejor para su desarrollo era seguir un año más en Italia. El plan blanco es claro: recuperarlo el próximo verano, aunque eso suponga pagar 9 millones de euros —un millón más que este año—.
El Real Madrid confía en que ese tiempo adicional le permita seguir creciendo para incorporarlo con plenas garantías al primer equipo, convencido de que está llamado a ser uno de los grandes centrocampistas del futuro.
