El Real Madrid jugará la final de Copa del Rey en Sevilla y lo hará tras un partido de absoluta locura en el que reinó el mayor loco: Antonio Rüdiger. El alemán remató de cabeza y marcó en el 115′ el gol que le dio la victoria a los madridistas. La Real Sociedad cayó de pie en un encuentro al que llevaron al límite a los madridistas. Atlético o Barça, el gran rival en la finalísima.
El Real Madrid y la Real Sociedad se veían las caras en La Castellana con el objetivo en común de llegar a la finalísima en La Cartuja. Ese era el sueño por el que pelearían los de Ancelotti y los de Imanol alentados por sus respectivas aficiones. La madridista vistió de gala el estadio merengue y la de los txurri urdin que se desplazó a la capital en busca de la remontada. El partido empezaba con un 1-0 en favor de los de Carletto por el buen hacer en Anoeta -en el partido de ida.

Ancelotti sacaba en liza varias novedades, respecto a lo habitual, con Endrick como lanza de ataque, rodeado de brasileños y de Bellingham, mientras que Camavinga aparecía en el carril zurdo para probar esa rotación a Fran García y al lesionado Ferland Mendy.
Endrick cerca de un gol histórico… y empata la Real
Endrick era titular y quiso dejar su sello en una competición que la está haciendo suya. En el minuto 7′, con los aficionados entonando el famoso «Illa, Illa, Illa, Juanito, maravilla», se atrevió a dar varios toques dentro del área para terminar rematando de chilena. Se le fue de milagro, pero eso no evitó llevarse una ovación de bandera del respetable madridista. Al minuto siguiente tuvo una ocasión Vinicius, también muy clara para marcar. Pero ni uno ni otro la embocaron y la Real sí que lo hizo para igualar la eliminatoria en el Bernabéu.
Barrenetxea batió a Lunin en la primera llegada de peligro seria para los vascos. Su remate que acabó en gol propició el 1-1 en el global de la semifinal copera. El Real Madrid, obligado a la reacción para evitar una noche de sufrimiento como ante el Celta de Vigo en una de las rondas anteriores en la competición del K.O
Endrick, alias Mr. Copa, al rescate
La mejor ocasión hasta ese momento del partido la firmó Endrick y él fue quién recuperó la ventaja, tras el gol de Barrene, con una genialidad de altura que encendió al madridismo en el Santiago Bernabéu. Una picadita exquisita para batir a Remiro y para seguir sumando goles en su contador personal y, especialmente, en la Copa del Rey. En el minuto 41′, un jugadón de Camavinga, volvió a ser finalizado por el joven de Taguatinga, aunque esta vez se le iba a ir desviado. En el primer acto todo pasó por sus botas y todo estuvo focalizado en su particular partido. Al descanso se llegó con un abucheo generalizado para Alberola Rojas por cortar un contragolpe de Bellingham tras el piscinazo de Take Kubo dentro del área.

La segunda parte arrancó con fuerza, con un intento de gol olímpico de Rodrygo y un pase de Endrick, directo a bocajarro, que casi finaliza en gol, o un más que posible penalti sobre Jude Bellingham por manotazo dentro del área de Remiro. En esas, Ancelotti enviaba a Kylian Mbappé a la zona de calentamiento para seguir mostrando poderío a la Real Sociedad. También a Brahim Díaz y Luka Modric. Quería ir a por la victoria para evitar sustos.
El primero en entrar fue Kylian Mbappé, en el minuto 64, en lugar de Endrick. Eso provocó una doble ovación de bandera en Chamartín, con un jovencísimo futbolista que ha caído de pie y una estrella emergente que cada vez brilla más y que quería dejar su impronta también en una Copa del Rey de la que apenas ha disputado minutos y que le está sirviendo para descansar.
La Real le dio la vuelta
Para evitar sustos como el que tuvo en el minuto 69 de encuentro con un Oyarzabal, totalmente solo, que la mandaba al tercer anfiteatro del Bernabéu cuando solo debía empujar la pelota despejada por Lunin. En el 72′, sin embargo, el susto se convirtió en K.O y la Real Sociedad encontró el 1-2 para volver a poner la eliminatoria en la prórroga. Se lo marcaba David Alaba en propia portería y con muy mala fortuna tampoco pudo sacarla Lunin.
Ancelotti enviaba al verde a Modric para buscar recuperar el control en el juego (solo un 57% de posesión y con tendencia favorable para los de Imanol). Para ello, quitaba del campo a Lucas Vázquez, con división de opiniones y entrando en la foto del primer gol del encuentro. Y fue hacer efectivo el cambio y llegó el gol de Oyarzabal (el 1-3) que ponía por delante a los de San Sebastián. Enloquecía a la grada realista ya que ello significaba darle la vuelta a la eliminatoria.
Partido de Thriller
Al Madrid en Europa hay que enterrarle dos veces y, pese a no ser noche de Champions sí que era una noche mágica en la que estaba en juego un pase a una final. Resurgió con una jugada maravillosa de Vinicius Jr. y un remate inapelable de Jude Bellingham para volver a igualar la contienda (2-3 -3-3 en el global).
De un chispazo se puso por delante la Real Sociedad y el Real Madrid, también de un chispazo, reaccionó enloqueciendo y dándole la vuelta al marcador en el minuto 84 de partido. Otra vez por delante, 4-3 y otra vez apelando a la épica en el Santiago Bernabéu con un cabezazo ganador de Aurélien Tchouaméni. Otra remontada para la historia.
¡¡Como un elefante en una cacharrería!!
— Teledeporte (@teledeporte) April 1, 2025
Llegó con el alma para elevarse por encima de todos Tchouameni volver a empatar el partido y poner al Real Madrid por delante en la eliminatoria #LaCopaRTVE #CopaDelRey
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En un nuevo partido de «thriller«, Alberola Rojas le daba mayor emoción añadiendo 7 minutos de descuento en el Bernabéu. La película era madridista, pero todo podía pasar ante ese gigantesco tiempo extra. Volvió a golpear la Real Sociedad en el saque de una falta de Sergio Gómez que remató Oyarzabal y que volvía a mandar el partido a la prórroga ante la permisividad defensiva de los merengues.
Remiro taponó un remate de cabeza de Bellingham que parecía ganador a todas luces y el «uy» volvió a resonar con fuerza en la capital de España. Alaba en una llegada hasta la línea de fondo también se estampaba contra el arquero y nos íbamos a una prórroga apasionante que dejaba el partido «after hour» y la consecuente resolución del primer finalista copero en 30 minutos más de extra.
Locura en la prórroga
Ancelotti arrancaba la prórroga dando entrada a Rüdiger y Fran García para quitar a Alaba y Camavinga en esas dos principales novedades en la zaga conformada de inicio. Vini la tuvo en un mano a mano ante Remiro, pero tampoco atinó, al igual que Mbappé en el 96′ cuando pisaba área yéndose en velocidad de todo el que le salía al paso. El partido, de película, iba por los mismos derroteros en el tiempo añadido de prórroga por el empate en el global. 0-0 en el primer acto.
El de Reggiolo volvía a sacar artillería desde el banquillo en el inicio del segundo tiempo de la prórroga. Sacaba del campo a Rodrygo y Asencio para meter a Arda Güler y Brahim Díaz. Y que también seguía con los mismos derroteros era Alberola Rojas que permitió un patadón de Olasagasti a Vinicius Jr. perdonándole la tarjeta roja.

En el 115′ volvió a golpear el Real Madrid por medio un testarazo de Antonio Rüdiger que enloqueció a todo el madridismo y que pintaba a ser el definitivo para plantarse en la final de Copa del Rey. La celebración con la grada así mismo lo advertía, aunque quedaban todavía minutos y en una eliminatoria de tal calibre de locura podría volver a ocurrir cualquier cosa. 4-4 (5-4 en el global) y a 5′ de una nueva final. Brahim perdonaba el 5-4 en un contragolpe y el Madrid quería acabar el encuentro en el área de ataque.
No hubo tiempo para más. La noche de locos terminó con el loco reinando en el Bernabéu. Rüdiger manda al Real Madrid directo a La Cartuja. A un partido de un nuevo título