El Real Madrid sigue sumando victorias en el inicio de LaLiga; ganó 4-1 al Espanyol en el Santiago Bernabéu.
Carlo Ancelotti reclamaba «rock & roll» en el Santiago Bernabéu y la ofensiva merengue se vistió de gala para dársela. Parecía que el Espanyol podía sacar petróleo de esa visita al feudo blanco con el gol de Jofre, pero los madridistas le daban la vuelta al partido con goles de Carvajal, Rodrygo, Viniciys y Mbappé para terminar ganando 4-1.
Los blancos salen con un once reconocible, pero modificando varias piezas después de que Carlo Ancelotti asegurara que habrá rotaciones más pronto que tarde. Lo hace formando con Courtois en portería, línea defensiva para Carvajal, Éder Militao, Tchouaméni y Fran García, con un centro del campo en el que alinea a Fede Valverde, Luka Modric y Jude Bellingham, mientras que por arriba juegan Rodrygo Goes, Kylian Mbappé y Arda Güler.
La noche empezaba de manera bonita en el Bernabéu. Por megafonía se anunciaba la brillante victoria del Real Madrid de Chus Mateo (89-83) y, para más regocijo, el rival fue el Barça. Madridistas y periquitos se unieron para festejar ese triunfo de los blancos. En el estadio resonaron las alineaciones, con pitada mayúscula para el colectivo arbitral, y el balón se puso en marcha para arrancar las hostilidades.
Los merengues empezaron la acometida ofensiva tratando de jugar bonito, tal y como reseñó Carlo Ancelotti, y siendo verticales. Formando de inicio en ese esquema amoldado para defender y atacar, con la figura intermitente de Jude Bellingham apareciendo por toda la zona ancha del campo. El primer aviso llegó en un centro por el costado de Arda Güler, previa buena combinación en ataque.
Con un Bellingham que sufría el primer susto del encuentro en el minuto 7. Se quejaba del hombro y tenía que ser atendido por los médicos madridistas, pese a que podía regresar al campo tras esa asistencia.
Posesión, ocasiones… pero sin goles
Tras ese pequeño problema, los de Carletto seguían tratando de proponer fútbol bonito y en el 10′ lo rozaba por medio de Mbappé, solo salvado por Joan García, mientras que Militao en ese mismo minuto remataba de cabeza para buscar el 1-0 y se quedaba cerquita del primer gol.
También el mismo Mbappé gozó de otra gran oportunidad en el minuto 20 y en el 28′ de primer acto dentro de un monopolio total del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Previamente, Fran García lo probaba desde fuera del área y Joan la atrapaba en dos tiempos. Los madridistas llegaban al 80% de posesión… pero el gol se resistía en la primera media hora de juego.
Munuera Montero se confirmaba como protagonista al sacar la primera amarilla de Mbappé en España, mientras que no señalaba un posible penalti por manotazo a Fran García y que el Bernabéu pidió como pena máxima. Con ello se llegó al tiempo de descanso, con el 0-0, pese al gran dominio que mostraban los blancos.
Error de Courtois y gol del Espanyol
Empezó el segundo periodo y, pese a que el Espanyol tuvo de salida un disparo sobre la portería de Courtois, el dominio parecía seguir siendo madridista. En una jugada aislada, pese a ello, en el minuto 53 se adelantaban los de Manolo tras un error impropio de Thibaut Courtois en un contragolpe finalizado por Jofre.
La alegría de los blanquiazules no duró ni 5 minutos. Carvajal empujaba con rabia a portería un centro de Bellingham y, a placer, ponía el 1-1 en el electrónico en la primera llegada seria de peligro tras el gol de Jofre.
Bellingham, que generó ese 1-1, la estampaba contra el lateral de la red en el minuto 65 en esa búsqueda de la remontada. Los de Ancelotti crecían con el paso de los minutos tras encontrar ese gol y seguían yéndose arriba. Mbappé, en el 73′, se relamía buscando su gol, pero no atinaba y al Espanyol se le hacía una montaña el encuentro tras dar ese pequeño sorpasso.
Y la tormenta perfecta se completaba con dos goles de vértigo. Primero Rodrygo Goes y después Vinicius Júnior. Le daban la vuelta al electrónico para poner el 3-1 y hacer disfrutar al Bernabéu a ritmo de «rock & roll».
Entró Endrick, otro loco por la música, y provocó un penalti que terminó transformando Kylian Mbappé. El mirlo brasileño, a su vez, rozaba el 5-1 en el tiempo de descuento. Quedó en 4-1, tras una tormenta perfecta, en un Real Madrid de puro «rock & roll».
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