Regresaba el fútbol al Santiago Bernabéu, y lo hacía con el Real Madrid con un objetivo entre ceja y ceja: dormir en lo más alto de la tabla de LaLiga EA Sports. Los de Xabi Alonso regresaban al feudo blanco con la intención de continuar con la buena racha y sumar la tercera victoria consecutiva en competición liguera.

Enfrente, los de Xabi se veían las caras con un Mallorca que llevaba sin sumar en la casa del conjunto blanco un total de catorce temporadas. Y para sumar los nueve puntos en las tres primeras jornadas, Xabi apostaba por Vini de vuelta en el once titular, al mismo tiempo que hacía lo propio con un Franco Mastantuono que estrenaba titularidad en el templo blanco.

Y el conjunto blanco arrancó el encuentro como viene siendo habitual desde que Xabi tomó las riendas: intensos en la presión y en la salida de balón. Desde los primeros compases del juego, el conjunto blanco se volcó a la ataque ante la meta defendida por Leo Román, y Arda Güler estuvo a punto de quedarse solo en la frontal para buscar un disparo a portería, para que pocos segundos después fuera Aurelién Tchouaméni el que lo intentase desde fuera del área, con un golpeo que se marchó desviado.

Tanto iba el cántaro a la fuente que, como dice el refranero español, no tardó en romperse. Y quien iba a ser sino el de siempre, Kylian Mbappé, el encargado de abrir la lata. Lo hizo tras un balón por el perfil derecho filtrado por Trent, en el que el francés partió con ventaja y mandó al fondo de la red con un derechazo. Sin embargo, el colegiado señaló que el francés estaba en fuera de juego, y el tanto quedó anulado, dando la primera dosis de polémica al encuentro.

El tanto anulado, sin embargo, no detuvo el dominio blanco, con el Real Madrid siendo dueño y señor del encuentro, aunque sin crear demasiado peligro sobre la meta de Leo Román, salvo una nueva conexión entre Trent y Mbappé, que terminó con el francés lanzando un derechazo al lateral de la red mallorquinista.

Ante tal dominio, el Mallorca retrasó el bloque defensivo, dificultando los acercamientos del conjunto blanco al área visitante. El fútbol, caprichoso, quiso ponérselo aún más difícil al conjunto blanco. El Mallorca, que no se había acercado aún a la meta de Courtois, sacó un córner en tras un centro por el perfil izquierdo. Y a balón parado, Muriqi irrumpió en el punto de penalti con un cabezazo que superó a Courtois, adelantando así a los visitantes.

Ahora, los blancos tenían que remar a contracorriente. Y tras varios minutos en los que el juego pareció entorpecerse, volvía a intentarlo Mastantuono desde la frontal, con un golpeo que se marchó rozando el palo. Poco a poco, el encuentro volvía a tomar el rumbo de los primeros minutos, con un Madrid claramente dominador, que seguía sin encontrar de forma clara la meta del Mallorca.

Pero el fútbol da muchas vueltas, y en cuestión de dos minutos, el conjunto blanco le dio la vuelta al encuentro. En primer lugar, lo hizo al igual que el Mallorca en el hasta entonces único gol del encuentro; en un córner. Un balón al área que se encontró con una segunda jugada en la que Huijsen puso el balón en el área pequeña, y Güler entró en segunda línea para marcar su primer tanto y poner el empate en el marcador.

Ni un minuto había pasado cuando, ahora, tras un robo en su propio campo, el Real Madrid de Xabi destapó una de sus armas: el contragolpe. Salió a la contra el conjunto blanco tras una pérdida del conjunto visitante, y Vini tomó el balón en el centro del campo e inició uno de sus habituales eslalons. Al llegar a la frontal, amargó y recortó con la diestra, y la cruzó con la zurda para batir a Leo Román. El conjunto blanco volvía a celebrar una remontada… y un gol de Vini tanto tiempo después.

Un arreón de dos minutos que le bastó a los de Xabi para dar la vuelta a un partido que empezaba a antojarse complicado. Una ventaja de un gol que pudo ser más, ya que justo antes del descanso, Mbappé tuvo el tercero tras una gran jugada de Vini, en una acción en la que la pelota le quedó muerta al francés, pero no acertó a encontrar portería, y el balón se marchó rozando el poste.

No obstante, todo no quedaría ahí, pues Mbappé volvería a marcar tras un excelente pase de Güler ya en el descuento. Sin embargo, cuando todo el conjunto blanco ya celebraba el tanto del ’10’, el colegiado, nuevamente, volvió a anularlo por fuera de juego, en una acción que volvió a ser protestada por el conjunto blanco, y que marcó el final de la primera mitad.

Ya en la segunda mitad, el conjunto blanco no parecía muy dispuesto a levantar el pie del acelerador. En los primeros compases del juego, los de Xabi salieron volcados a por el tanto de la tranquilidad. Y llegó de la mano de una genialidad de Mastantuono, que tiró una filigrana dentro del área tras la que solo un paradón de Leo Román evitó el tanto, pero el cuero, tras un rebote, cayó en los pies de Güler para que anotase su doblete.

Sin embargo, en lugar de Arda, la polémica parecía la gran estrella del partido. Y José María Sánchez parecía dispuesto a llevarse todos los méritos de la noche. Tras anular dos goles en la primera mitad, ahora decidió anular el tanto de Arda al señalar mano del turco, en una jugada en la que el turco se protegía. Y el Bernabéu clamó como pocas veces se había visto contra el colegiado.

Al son del cántico «Corrupción en la Federación», el Mallorca estuvo a punto de anotar el tanto del empate, lo que hizo que se caldearan aún más los ánimos en el Bernabéu. Poco después, además, Carreras sacó un esférico debajo de los palos, evitando el tanto del empate del conjunto balear. Ahora, el encuentro estaba en un terreno peligroso para el conjunto blanco, con un solo gol de ventaja a pesar de haber anotado cinco en toda la noche.

En busca del tanto de la tranquilidad, Xabi llevó a cabo varios cambios, dando entrada a Ceballos, Rodrygo y Carvajal. Y todo parecía indicar que esos minutos de frenesí del Mallorca se habían diluido, con un Madrid que volvía a ser dominador del juego, aunque sin tener mucho peligro cerca de la meta defendida por Leo Roman.

En el tramo final, el conjunto blanco trató de dormir el partido, buscando asegurar los tres puntos pero sin negarse a marcar el tercero y definitivo en el marcador. Incluso en el tiempo de descuento, el conjunto blanco no levantó el pie del acelerador con el objetivo de no dar ni una sola concesión al Mallorca. Y con ese panorama, el Madrid ganó un partido en el que marcó cinco goles… pero ganó por la mínima. Sea como fuera, fue suficiente para que los de Xabi durmieran líderes por primera vez esta temporada.

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Periodista deportivo que cubre la actualidad del Real Madrid.

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