El Real Madrid ganó 4-0 a Osasuna en el Santiago Bernabéu, aunque los tres puntos fueron demasiado caros ya que hubo hasta tres lesiones.
El Real Madrid goleó 4-0 a Osasuna y firmó justo lo que necesitaba ante un momento clave. Ancelotti dijo que tenía la solución a los problemas y ante los rojillos parecía tenerlos. Una gran versión de los suyos, certeros de cara a portería, liderados por el hat trick de Vinicius Júnior en la soleada tarde de fútbol.
Los tres puntos y el recital sería muy feliz si no hubiera costado un peaje tan caro. El Real Madrid goleó, sí, pero podría perder a Militao muchos meses, además de sumar lesiones de Lucas Vázquez y Rodrygo Goes. Todo sería perfecto salvo por esa enfermería que se vuelve a llenar y por los percances e infortunios que se ceban contra los de Carlo Ancelotti justo antes del tramo decisivo de ir a Anfield y medirse al Liverpool. El equipo, pese a ello, dio la cara y desplegó una gran versión de fútbol.
14:00 horas, el Bernabéu lleno y una malísima racha de resultados en casa en la que se han llegado a encajar 9 goles en los últimos tres partidos. El Real Madrid buscó la reacción frente a Osasuna y Ancelotti, que dice tenerla, apostó por un once inicial conformado por los siguientes jugadores:
Lunin, Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Fran García, Camavinga, Valverde, Bellingham, Rodrygo, Vini Jr. y Mbappé.

Osasuna, por su parte, salió con Herrera, Areso, Catena, Boyomo, Bretones, Torró, Moncayola, Aimar, Bryan, Rubén Peña y Budimir.
Tras un nuevo emotivo homenaje a Valencia, el Real Madrid empezó el partido espoleado por su afición, la que nunca falta a la cita, y trató de meter una marcha distinta desde el inicio del encuentro. Los blancos buscaron salir dominando, aunque debían tener cuidado a la espalda y en los balones en largo ya que Osasuna es de los equipos que mejor explotan su fútbol al contragolpe.
La primera gran ocasión la firmó Rodrygo Goes en el minuto 14, pero Sergio Herrera tapó su disparo pegadito al palo. El mismo futbolista brasileño se convertía en noticia en el minuto 20′ al retirarse lesionado del terreno de juego. En la jugada anterior a la oportunidad tuvo unas molestias que lo enviaron a la banda y que mandaron a calentar a Brahim. Esas mismas persistieron, pese a que parecía superado, y Rodrygo debía ser cambiado del terreno de juego por lesión.

Lo peor todavía estaba por llegar. Unos minutos después de la lesión de Rodrygo, Militao dejaba congelado al Santiago Bernabéu. Completamente en silencio, escuchando los gritos de dolor del central brasileño, el zaguero dejaba los peores presagios en el verde. En el curso pasado se rompió el cruzado de la rodilla izquierda y todo parecía indicar que sufría una lesión de máxima gravedad de la rodilla derecha. Raúl Asencio entraba en su lugar para sustituirle, ante un abatido Ancelotti y vestuario.

La mejor noticia llegó con el gol de Vini Jr., el brasileño entraba por la izquierda, y marcaba el 1-0 ante Osasuna para descongelar esa tensión palpable por la incertidumbre de saber qué tiene Militao. El resultado era lo de menos, pero había que sacar adelante un partido de 0-0 y con dos lesionados. Lucas casi se suma a la lista dando el susto antes de ir al descanso.
Antes del descanso lo que llegó era el 2-0 del Real Madrid ante Osasuna. Una jugada maravillosa en la que es difícil decir qué es mejor: el pase tiralíneas de Raúl Asencio o la vaselina sublime de Jude Bellingham. El de Birmingham anotaba un tanto de bella factura, aunque medio gol fue del sustituto de Militao.

En el descanso se vio que el susto de Lucas Vázquez era más que un susto y movía a Fede Valverde al lateral diestro para dar entrada a Modric.
Hat trick de Vini Jr. a Osasuna
El Real Madrid buscó anotar el 3-0 en el segundo acto y Mbappé la gozó en el 60′, aunque topándose nuevamente con la falta de acierto y quedándose sin poder definir ante Herrera. Quién sí que definió y lo hizo a las mil maravillas fue Vinicius Júnior. Una asistencia espectacular de Andriy Lunin, sacando rápido de portería, dejó en el mano a mano al carioca para marcar ese ansiado 3-0. Él mismo, en la celebración, decía que los aplausos debían ir para el portero.

También se lo agradeció a Brahim en el 4-0. Vinicius encontró el hat trick en el Bernabéu para poner tranquilidad y firmar un partido descomunal, otro más, para su cuenta personal y su particular carrera para el próximo Balón de Oro.
A partir de ahí, momento en el que Ancelotti decidió cumplir con el gran deseo de muchos madridistas y puso en el verde a Endrick y Arda Güler dándoles esa esperada oportunidad… eso sí, con un 4-0 a favor.
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