El Real Madrid se gustó y, por momentos, dejó ratos de muy buen fútbol en el Santiago Bernabéu frente al Sevilla en la primera parte.
Los madridistas anotaron tres goles en apenas 33 minutos y todos ellos fueron de bella factura. Los dos primeros por zapatazos desde fuera del área, pero el tercero llegó gracias a un contragolpe absolutamente letal en apenas tres toques.
Es lo que le bastó a los de Carlo Ancelotti para ser incisivos y encontrar el 3-0 ante el Sevilla. Uno de Brahim para abrir a la banda a Lucas Vázquez, mientras que el de Curtis se la daba a Rodrygo Goes que anotaba el gol que abría brecha en el marcador contra los hispalenses y le permitía culminar un contragolpe perfecto.
