El brasileño, Rodrygo, puso fin a su sequía goleadora que duraba desde la primera jornada de la Liga en San Mamés contra el Athletic de Bilbao, donde marcó el primer gol del partido. Desde ese momento, han pasado 870 minutos.

El brasileño lo intentaba todo en los partidos, pero unas veces por malas decisiones y otras por los palos, hasta cuatro veces se estrelló el brasileño con la madera esta temporada. Hasta el partido de hoy, por fin ha marcado. Se lo merecía Rodrygo, porque la verdad sea dicha, no estaba jugando mal en los partidos. Simplemente, son las malas rachas que pasan los delanteros en ocasiones. El mismo Rodrygo quiso dar las gracias al míster, de manera repetida, por la confianza depositada en él.

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Periodista deportivo con más de 10 años de experiencia en redacción de artículos online. Llevando la dirección de varias páginas. También con experiencia narrando partidos de fútbol en varias emisoras de radio y cubriendo eventos en directo.