El Real Madrid ya trabaja en la transición que marcará el fin de la era Ancelotti y el inicio de un nuevo ciclo. Con el Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina, la entidad blanca contempla una solución interna y de máxima confianza: Santiago Solari o Álvaro Arbeloa serán los encargados de dirigir al equipo durante el torneo, antes de dar paso a Xabi Alonso.
Ancelotti se despedirá oficialmente del banquillo blanco el 25 de mayo, tras el último partido de Liga ante la Real Sociedad. A partir de ahí, quedarán solo 19 días para que comience el nuevo Mundial de Clubes, que se disputará del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos.

La planificación no da margen a improvisaciones: la figura de un técnico puente es hoy la opción más lógica y sólida que barajan en Valdebebas.
Solari o Arbeloa de «interinos»
Solari, que ya dirigió al primer equipo en 2018-19, parte con ventaja por experiencia y por su actual rol institucional en el club. Sin embargo, Arbeloa también es un perfil muy valorado, tanto por su conexión con el vestuario como por su crecimiento en la cantera. Su gran campaña con el Juvenil A —campeón de la División de Honor y candidato a la Copa de Campeones— lo sitúa como una apuesta de presente y futuro.
El torneo se presenta como una oportunidad histórica: ganarlo situaría al Real Madrid como el primer campeón de esta nueva era del Mundial de Clubes, además de suponer un importante premio económico. Ambos candidatos conocen la exigencia del escudo, y cualquiera de ellos garantizaría continuidad, identidad y liderazgo en este breve pero crucial paréntesis.

Todo apunta a que, tras el Mundial, Xabi Alonso tomará las riendas del nuevo proyecto en la pretemporada, dando comienzo a una nueva etapa con ambición renovada. Hasta entonces, el Madrid se asegurará de que, incluso en la transición, todo quede en casa.

