Javier Tebas, presidente de LaLiga, concedió una entrevista a TheObjective.es, donde le preguntaron sobre el caso Negreira y las posibles sanciones al FC Barcelona, y si podrían descenderlos de categoría. Tebas contestó: «En este caso, la prescripción de los delitos es de tres años, y no podemos inventarnos una prescripción diferente. Así que no, no habrá un descenso administrativo por este motivo».

En otra entrevista para Europa Press asegura que hay «corrupción deportiva», pero «es en el ámbito penal y ahí no está prescrito. Lo que no quiere decir que haya compra de árbitros, creemos que el dinero que cobró fue con el objetivo de influir en ascensos y descensos y eso es corrupción deportiva. Eso no ha prescrito».

«Luego está el ámbito deportivo. Cuando se descubren los hechos, habían pasado ya tres años y ha prescrito en el ámbito deportivo. Si pudiésemos, claro que lo haríamos, con las sanciones que le correspondan. Si no hubiese prescrito, el Barcelona estaría descendido, lo dije allí».

Con estas palabras, Tebas dejó claro que LaLiga no hará nada en el caso Negreira. Aunque el Barça salga culpable, no le caerá ninguna sanción al menos por parte de LaLiga, que él preside. Esto es una auténtica vergüenza, lo que demuestra que el Barça puede hacer lo que le dé la gana sin consecuencias. Ellos juegan con otras reglas.

Aguirre probó la corrupción deportiva

Cabe recordar que el Barça le pagó durante más de 18 años 8,4 millones de euros (que se sepa hasta el momento) al segundo del comité técnico de árbitros, Enriquez Negreira. El juez instructor del juzgado número uno de Barcelona, Javier Aguirre, ya dictaminó que dichos pagos sí influyeron en los resultados deportivos, y más de cien colegiados declararon ante la Guardia Civil y el juez Aguirre que Enriquez Negreira tenía mucho poder en el CTA, ya que decidía los ascensos y descensos de los colegiados.

Su hijo, Javier Enriquez Romero, llevaba a los colegiados designados para arbitrar al Barça en el Camp Nou hasta el estadio en coches de lujo. Antes o después del partido, los llevaba a comer a un restaurante del clan Negreira. Además, algunos colegiados también contrataban al hijo de Negreira como coach y le pagaban con dinero negro y sin facturas, contratándolo porque era el hijo del jefe.

Lo que es increíble con todo lo que está probado del caso Negreira es que aún no haya sanción para el club azulgrana. Por mucho menos sancionaron y bajaron de categoría al Milán y a la Juventus de Turín en la Serie A, y aquí en la liga española no pasa nada. Por el bien del fútbol español, se tiene que llegar hasta el fondo de este asunto y que pague quien tenga que pagar.

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Aprendiz de periodismo deportivo. Mi padre me inculcó la cultura futbolística desde pequeña. Apasionada de la literatura.