El Real Madrid perdió (2-0) al Liverpool y se complica, mucho, la clasificación para la siguiente ronda de Champions League; pesadilla en Liverpool.
Pesadilla antes de Navidad, y parecía algo enunciado desde hace semanas… El Liverpool atropelló al Real Madrid en Anfield, en un vendaval de fútbol ofensivo, y anuló a los blancos en una segunda parte para olvidar. Mbappé queda muy señalado y los merengues se complican estar en el TOP-8 y tendrán que remar si quieren pasar de ronda.
LIVERPOOL-REAL MADRID (2-0)
Árbitro principal: François Letexier
Liverpool: Kelleher, Van Dijk, Konate, Diaz, Nuñez, Mac Allister, Salah, Jones, Robertson, Gravenberch y Bradley.
Real Madrid: Courtois; Valverde, Rüdiger, Asencio, Mendy; Camavinga, Modric, Arda, Bellingham; Mbappé y Brahim
Carlo Ancelotti sorprende con su alineación titular situando a cuatro centrocampistas (Camavinga, Arda, Modric y Bellingham) para dar paso a Fede Valverde en el lateral derecho. Por su parte, Arne Slot saca una alineación muy ofensiva con su pólvora habitual que le hizo convertirse en líder de la Premier y de la Champions League.
Sonó el You’ll Never Walk Alone, con el aficionado entonándolo a capela, y tras el himno de la Champions League se predisponían ambos conjuntos para afrontar las hostilidades. Un partidazo continental, con sabor a final, con varias noches míticas y muy mágicas en el recuerdo.
Asencio, protagonista en el inicio
La primera llegada ofensiva fue del Liverpool y tras un error de Kylian Mbappé tuvo que aparecer Raúl Asencio de manera magistral para salvar en la línea de gol, tras una buena parada de Courtois, para sacar el 1-0 en Anfield en el minuto 3 de partido. Una acción, de las que marcan, con un contragolpe veloz de los reds. Un Asencio que vio amarilla, en la siguiente acción, tras responder a un enganchón provocado por Darwin Núñez. En la siguiente, también de manera brillante, cortó en velocidad al propio delantero uruguayo. Protagonista total y estelar en el inicio de la contienda.
La primera oportunidad madridista llegó en el 22′ de juego. Arda Güler, de libre directo, probó fortuna ante Kelleher y tuvo el primer intento claro a portería. La réplica del Liverpool la salvó Courtois haciéndose gigante en el área pequeña ante Núñez.
Aprieta el Liverpool y sufre el Madrid
El propio Núñez en el 31′, tras un gran pase de Mac Allister, se quedaba de nuevo con el molde ante Courtois cuando lo tenía todo para marcar. Los de Ancelotti buscaban a Mbappé, pero sin éxito para ser certeros en el galope. Thibaut salvaba las acometidas sacando los puños fuera y achicando agua como podía ante un Anfield cada vez más encendido al ver llegar a los suyos.
Al igual que Antonio Rüdiger que cortaba un prometedor envío de Robertson para Núñez. El Madrid sufría en Merseyside y esperaba llegar al tiempo de descanso con el 0-0. Los de Slot, a puro rock & roll, amenazaban en todos los ataques. Lo consiguió (lo de llegar con empate) y esa fue, tal vez, la mejor noticia de todas.
Gol de Mac Allister, Camavinga roto y Mbappé falla un penalti
El segundo acto arrancó de manera muy similar y Courtois salvaba un gol cantado, pero no podía evitar el de Mac Allister. Los reds, muy agresivos, conseguían el primero en el 52′ con un disparo cruzado. Thibaut, siendo Superman, no pudo pararlo todo y la caldera de Anfield ardía, a lo bestia, tras el gol del mediocentro argentino. La peor noticia todavía estaba por llegar tras ver a Camavinga roto en el verde. Un minuto para olvidar.
En el 59′, con la entrada de Lucas Vázquez y Dani Ceballos, el Real Madrid buscaba empatar el partido y la tendría desde los once metros. Un penalti catedralicio sobre Lucas Vázquez dejaba a Kylian Mbappé ante Kelleher en la pena máxima. Y ni por esas le salían las cosas en una noche negra para él a nivel individual. Tampoco le salía para combinar con Brahim en uno de los lances ofensivos.
Salah le da una vida extra al Real Madrid
Salah, en el 68′, se la hacía a Mendy para provocar un penalti en Anfield y tener opción de poner el 2-0. Y le daba una vida extra al Real Madrid al enviarla directamente fuera del arco del meta belga. La «bola extra» duró hasta el 76′. Courtois veía como Gakpo se adelantaba a toda la defensa y el Madrid necesitaba un milagro. Pese a ello, lo que estaba más cerca era el 3-0 que el 2-1. Luis Díaz en el tiempo de descuento se volvía a topar con Courtois. La brecha red era enorme sobre los madridistas. Brahim tuvo la réplica y Kelleher también respondió de manera magistral.
El Real Madrid se la jugará en los últimos tres partidos. Frente al Atalanta, Salzburgo y Brest. Tres partidos en los que se afrontarán dos salidas y en los que se jugarán estar en el TOP-8, entrar en playoff y jugársela en una nueva ronda… o quedar apeados de Europa después de muchos años de dominio absoluto.
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