El adiós a Toni Kroos fue realmente emocionante. Era el minuto 84 y Carlo Ancelotti permitía un baño de masas cambiando al alemán, tras jugar junto a Modric sus últimos minutos de blanco, en el Santiago Bernabéu.
Al acabar, nuevamente, se dio un homenaje junto a su familia y junto a todos sus compañeros. Kroos, mirando a los aficionados, mientras le cantaban un «Toni, Toni…» para despedirse de él para siempre.
A Kroos solo le queda jugar la final de Wembley, para tratar de volver a Cibeles en una despedida perfecta, y tras eso se retirará al acabar la Eurocopa con Alemania. Una carrera de leyenda.