Kylian Mbappé ya marca diferencias siendo jugador del Real Madrid.

Hoy portó el brazalete de capitán, en el compromiso de selecciones previo a la Eurocopa, y lo hizo dejando atrás todo el lastre que ha tenido que vivir en su última temporada en el PSG.

En su primera aparición en el césped recordó al Mbappé eléctrico que causaba estragos sobre la defensa de los rivales.

En el primer tiempo ante Luxemburgo pudo provocar un penalti, que no se lo señalaron, y pudo dar una asistencia a Kolo Muani, además de crear mucho peligro en cada balón que tocaba.